En la segunda vuelta de las elecciones para elegir presidente, el potencial de sufragantes fue de 32.975.158. De los cuales solo votaron: 15.794.940 es decir 47,89% de los que podían votar. El voto en blanco lo marcaron 619.396 votantes. En Antioquia el potencial era de 4.269.005 y solo ejercieron el derecho 2.048.793 el (47,99%). En el Oriente antioqueño las cifras no variaron mucho con respecto a la primera vuelta. En Rionegro, por ejemplo, de los 87.238 que podían votar en la primera vuelta, lo hicieron 47.793 y en la segunda vuelta de ese mismo potencial, votaron 51.096 personas. Aun siguen siendo la abstención, el voto en blanco y los votos nulos, cifras considerables para el análisis de los resultados. En Rionegro 
Los politólogos coinciden en que los colombianos no votan por las propuestas de los candidatos, sino por la forma en la que las exponen. La empatía de los mismos ha sido un valor agregado a la hora de elegir. El análisis de algunas encuestas también demuestra que no son ni relevantes ni veraces. Muchas de ellas no fueron mostradas ante la opinión pública, por intereses de quienes las hacían. Siempre hay otra opción Se ha rumorado durante años el favorecimiento del voto en blanco. Las personas creen aún que el voto en blanco se le suma al ganador. De lo cual nada de eso es cierto. Según la Registraduría Nacional del Estado Civil: “ La sentencia C-490 de 2011 de la Corte Constitucional, que declaró la exequibilidad de la Ley 1475 (Reforma Política), el voto en blanco es “una expresión política de disentimiento, abstención o inconformidad, con efectos políticos” y agrega que “el voto en blanco constituye una valiosa expresión del disenso a través del cual se promueve la protección de la libertad del elector. Como consecuencia de este reconocimiento la Constitución le adscribe una incidencia decisiva en procesos electorales orientados a proveer cargos unipersonales y de corporaciones públicas de elección popular”. Poniendo así fin a las especulaciones en torno a esta opción. En las elecciones del 25 de mayo el voto en blanco subió con respecto a elecciones anteriores más de 770 mil personas eligieron esta alternativa, equivalente al 5,99%. En el 2010 fue de 1,53 % del total de sufragantes. En la segunda vuelta el voto en blanco fue de 4,03% a nivel nacional. No solo en el acto de sufragar se ejerce la tan anhelada democracia. El ejercicio político es una constante durante los 365 días del año. Una de las formas de participar activamente en la construcción de país, es ejerciendo control político. Este se hace de diferentes maneras, por ejemplo, mediante los derechos de petición, acciones populares, propuestas a las juntas de acción comunal y juntas administradoras. Estas últimas son las intermediarias más cercanas que tiene los ciudadanos ante cualquier administración; municipal, departamental o nacional. Cualquier ciudadano puede pedirles cuentas a los funcionarios públicos y estos están en la obligación de dar respuesta oportuna. El seguimiento a cada uno de ellos es vital para evitar el desvió de recursos y actuaciones fuera de la ley. La vigilancia constante a los proyectos propuestos ante las dependencias municipales, departamentales y nacionales es una de las formas de empoderamiento de la democracia, no solo ir a votar y luego criticar lo hace ciudadano de este país.
