Hasta zona rural del municipio de Puerto Triunfo, Magdalena Medio antioqueño, llegó un equipo de médicos veterinarios y delegados de las autoridades ambientales como el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y Cornare, con el propósito de devolver a su hábitat natural a 50 tortugas que habían sido rescatadas, producto del tráfico ilegal de fauna silvestre en la región.
Entre los individuos liberados se encontraban 28 tortugas hicoteas -Trachemys callistrosis y 22 tortugas Palmera -Rhinoclemmys melanosterna-, las cuales habían sido rescatadas y entregadas posteriormente por las autoridades ambientales al Parque de la Conservación-antiguo Zoológico Santa Fe-, donde recibieron atención médico veterinaria y la valoración correspondiente hasta lograr su recuperación.
De acuerdo con los médicos veterinarios, las especies que retornaron a la libertad, una vez ingresaron al Parque de la Conservación en Medellín, pasaron por diferentes procesos de valoración clínica y comportamental, con el fin de identificar sus necesidades y mejorar sus condiciones de salud. Además, fueron sometidas a un proceso de readaptación nutricional, dado que, por haber estado en cautiverio, debían cumplir una dieta balanceada.
Andrés Alberto Gómez, zootecnista y líder de la Unidad de Fauna Silvestre del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, resaltó el trabajo articulado por parte de las autoridades ambientales y, además, hizo un llamado a la ciudadanía a generar consciencia ambiental, con el fin de parar de una vez el tráfico de fauna silvestre en la región.
“Las 50 tortugas que hemos liberado, corresponden a individuos de agua dulce, las cuales, se encuentran entre las diez especies de animales más vulnerables al tráfico de fauna en el país. Cada año, cientos de tortugas son víctimas de este flagelo, por lo que terminan siendo apartadas de sus hábitats, es decir, de los ríos, humedales, arroyos y otras fuentes de agua”, explicó el líder de fauna.
Para Yésica Tabares Castaño, bióloga del convenio AMVA – Cornare, las tortugas que hoy retornaron a la libertad cumplen un papel fundamental en el funcionamiento de los ecosistemas. Dijo que estas son dispersoras de semillas y ayudan a controlar plagas en los entornos.
“Las tortugas tienen muchas ventajas para sobrevivir cuando regresan a su hábitat natural porque son animales omnívoros, tienen una dieta muy amplia, se alimentan de plantas, carne y carroña, por ende, la probabilidad de tener éxito al volver a su hábitat natural es muy alta”, argumentó la bióloga.
En lo corrido de este año, más de 150 tortugas han vuelto a sus hábitats naturales en áreas protegidas del Oriente y Magdalena Medio antioqueño, mediante el convenio de asociación entre el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y la Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare, Cornare.