Esta vez se trata de un mono cariblanco (cebus albifrins) llegó a Cornare con las marcas del maltrato en su piel debido a los lazos que lo mantenían amarrado, presenta desnutrición severa, todos sus dientes fueron amputados, alguno de ellos apenas en crecimiento.
Presenta estereotipias (movimientos repetitivos, algunos autodestructivos) debido al estrés y cautiverio al que fue sometido en su corta vida.
A las personas que lo tenían privado de su libertad se le inició el procedimiento sancionatorio ambiental por afectación a la biodiversidad y maltrato animal.
El mono cariblanco es la segunda especie de primate más traficada en el Oriente Antioqueño.
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