En la ardua tarea de extinguir incendios forestales, no solo destaca la intervención de la Fuerza Aérea Colombiana en el campo, sino también el trabajo silencioso, pero esencial del Grupo Técnico del Comando Aéreo de Combate No 5. Este equipo es responsable del mantenimiento de los helicópteros UH-60 Black Hawk, aeronaves que son vitales para apoyar las labores de contención del fuego desde el aire.
Estos helicópteros, reconocidos por su capacidad, rapidez y versatilidad, son sometidos a un riguroso mantenimiento por un grupo de hombres y mujeres que, con dedicación y profesionalismo, aseguran que cada componente estructural esté en perfecto estado para su despliegue en cualquier emergencia. Aunque no están en el lugar de las conflagraciones, su trabajo es fundamental para el éxito de las misiones, contribuyendo de manera decisiva al bienestar del país y al desarrollo del territorio nacional.
El orgullo de estos técnicos reside en saber que su esfuerzo detrás de escena permite que las aeronaves operen con la máxima eficiencia, protegiendo vidas y preservando el medio ambiente en situaciones críticas.