La cosecha de café en Antioquia, proyectada como la más grande de los últimos 15 años, se encuentra en riesgo debido a la falta de fertilizantes, consecuencia del reciente paro camionero. Aunque la cosecha actual no ha sido afectada directamente, los caficultores han encendido las alarmas ante el posible impacto que esta situación podría tener en los cultivos para el próximo año.
Alonso Suárez, vocero de Dignidad Cafetera, manifestó su preocupación, explicando que la etapa final de fertilización, clave para garantizar el buen rendimiento de las plantas, está comprometida por la falta de insumos. “Si no logramos aplicar los fertilizantes en esta fase crucial, los cafetales podrían no producir adecuadamente en la próxima temporada”, afirmó Suárez.
El paro también ha causado dificultades en la movilidad de los trabajadores hacia los cultivos, provocando retrasos en la recolección del café. “Muchos trabajadores no han podido llegar a las fincas, lo que ha generado demoras significativas en la cosecha”, comentaron los caficultores.
Por si fuera poco, los cierres en rutas clave dentro del departamento aumentan la incertidumbre, amenazando con generar pérdidas económicas considerables si la situación no mejora pronto.
Impacto a largo plazo
La ausencia de fertilizantes no solo afecta la cosecha actual, sino que podría tener repercusiones graves en la capacidad de los cultivos para producir en el futuro. Estos insumos son vitales para mantener la fertilidad del suelo y asegurar una producción sostenible. Sin ellos, los cafetales pueden experimentar una disminución en la cantidad y calidad del grano, lo que afectaría de manera directa los ingresos de los productores.
Además, la escasez de café en el mercado podría elevar los precios, lo que a corto plazo beneficiaría a algunos productores, pero pondría en riesgo la competitividad del sector a nivel internacional. A largo plazo, la degradación del suelo y la reducción en la productividad podrían generar costos adicionales para los agricultores.
El panorama es preocupante para los caficultores de Antioquia, quienes enfrentan la posibilidad de que una de las mejores cosechas en años se vea comprometida si no se resuelven rápidamente los problemas de suministro de fertilizantes y transporte.
