Álvaro lleva en su sangre el emprendimiento

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Los caminos de la vida se convierten en el aprendizaje constante de las personas. Este es el caso de Álvaro Eliecer Puerta, un habitante del municipio de Rionegro. Desde el 2006 tomó la decisión de salir de la ciudad de Medellín a buscar nuevas oportunidades, y llegó al corregimiento de San Antonio de Pereira. Allí se radicó junto a su esposa e hijos.

Llegó con las manos vacías, sin dinero y sin trabajo. Pero en su mente cargaba las ganas de emprender, porque eso sí, para los negocios es una persona astuta y visionaria. Solo necesitaba que alguien le depositara su confianza para demostrar de qué estaba hecho.

Conoció al dueño del hotel El Velero, ubicado a la salida de San Antonio para La Ceja. Vio que en este edificio podría generar dinero y sacar a su familia adelante, y así fue. Se ganó la confianza del dueño quien al ver la motivación de Álvaro, le dio la oportunidad de hacer uso de las instalaciones.

Por medio del trueque, intercambió algunos materiales con otras personas para adecuar las habitaciones del hotel y comenzar a atender a los turistas. El negocio comenzó a tener acogida y meses después, en el segundo piso del edificio, instaló una discoteca a la que llamaron “SevenClub”, espacio que fue apetecido por las personas por la elegancia y exclusividad del lugar, disfrutando de buena manera del entretenimiento nocturno. Ese fue el inicio de goce para el crecimiento de sus finanzas y de ayudar a otras personas.

Los habitantes empezaron a reconocer su capacidad de hacer empresa y generar empleo, algo que no se le facilita a muchas personas. Además, Álvaro se ha ganado el corazón de los habitantes de San Antonio por su amabilidad y disposición al servicio del otro.

“Yo soy muy devoto a San Antonio, y cada mes dono a la iglesia 700 panes, tenga o no tenga con qué comprarlos, porque sé que la personas que los compra va a donar un mercado”, dice con motivación y orgullo por ayudar a los demás.

Además, Álvaro se ha caracterizado por su forma de trabajar y ser emprendedor. Él ha logrado integrar varios comerciantes del sector y ser el promotor de estrategias comerciales para aumentar el número de visitantes, como, por ejemplo, el festival del Dulce y el Postre, evento que se viene celebrando año tras año en el mes de marzo y que reúne a los productores de estos manjares, artesanos, artistas musicales y, por supuesto, propios y turistas.

Se ha convertido en un promotor de eventos de gran impacto, como la noche de boleros que se dan el último fin de semana de cada mes, además de gestionar y coordinar junto con la Administración municipal de Rionegro las Fiestas de la Empanada.

La tragedia familiar

La familia de Álvaro vive en El Poblado, pero hace 5 años les cambió la vida a su familia. Su padre está desaparecido, lo ha buscado por infinidad de lugares, pero no lo logran encontrar.

“Mi papá se acostó como siempre a las 8 de la noche y a la 1 de la mañana, se levantó y salió de la casa, lo sabemos porque lo vimos en las cámaras de la cuadra.Él abre la puerta y comienza a caminar, llega a una esquina y se desaparece. Ha sido muy paranormal para nosotros, porque de las 4 cámaras que hay en ese punto, ninguna registra para donde se va, él llega y se pierde en el registro”, cuenta Álvaro. Agrega que “en ese momento por medio de las imágenes captadas por las cámaras no circulaba nada, ni carros, ni motos, ni nadie”.

Para Álvaro hace 5 años se convirtió en una pesadilla la desaparición de su padre de quien tenía 80 años en el momento de su desaparición. La familia pagó en diferentes medios de comunicación para que difundieran la información de que su padre había desaparecido. Caminó por todas las cuadras cercanas a la vivienda, luego se fue hasta las periferias a buscarlo y hasta la fecha no han logrado dar con su paradero.

Fue en la zona donde se hacen los habitantes de calle para ver si se encontraba en medio de ellos, y tampoco. Ni las autoridades han podido encontrar pista o alguna explicación a su desaparición. Según cuenta Álvaro, su padre no tenía problemas con nadie, por el contrario, se caracterizaba por su amabilidad y disposición del servicio, pero ha sido un fenómeno difícil de descifrar.

Debido a esto, su madre enfermó, su estado de salud fue crítico y murió de pena moral a los tres meses de la desaparición de su esposo. “La familia se vino al suelo, no sabíamos qué camino tomar, el dolor de perder a nuestros padres fue un golpe bajo para toda la familia”, menciona Álvaro en todo de dolor cargado de sentimientos.

La unión y el amor con sus hermanos y familiares, se convirtió en el bastón de apoyo para seguir adelante.

Apoyo social

Álvaro se ha convertido en un referente para otras personas, y es claro porque nunca se ve de mal humor. Guarda en su rostro el querer salir adelante y ayudarle al otro. San Antonio lo siente propio, hasta el punto de preocuparse por cada espacio que lo compone.

Busca estratégias y genera alianzas con otros comerciantes para mitigar problemáticas que se presentan como el mal manejo de las basuras y lugares desordenados. Él, sin necesidad de acudir a una institución de aseo o formar problema con quien lo ocasiona, se va por los buenos tratos y por medio del diálogo, logra hacer consciente a las persona y entre todos dos recogen los desechos..

“No todo lo tiene que solucionar una alcaldía o una empresa de aseo, nosotros tenemos las capacidades para ser conscientes y recuperar espacios para el disfrute de todos”, dice.

Además, el embellecimiento de San Antonio se ha ido dando poco a poco, las fachadas de varios negocios se han tornado a colores vivos y fuertes, característicos de un pueblo tradicional antioqueño. Esto se ha dado porque Álvaro con sus propios recursos pide a los dueños dejarlo pintar la fachada para irle dando más identidad a San Antonio, ya que se ha convertido en un referente para propios y visitantes a la hora de ir a comer un postre, disfrutar de un atardecer o de la vida nocturna.

En la pandemia, por ejemplo, no tenía cómo solventar económicamente, debido a que sus finanzas eran derivadas del entretenimiento nocturno. Sin embargo, por medio de la creatividad y aprovechando el momento de la pandemia, encontró una forma de generar ingresos. Formó un equipo de trabajo, consiguió los equipos necesarios para limpiar y desinfectar negocios, residencias y empresas con el fin de evitar que el covid se propagara en estos sitios de alta circulación de personas.

“Yo sin saber qué hacer, me puse a investigar que se necesitaba para desinfectar los inmuebles y quedarán libres de covid, compré los equipos necesarios para eso y me vestía con overoles antifluidos y comencé a contactar personas y empresas, así me iba con un ayudante a trabajar. hasta monté una especie de boutique para vender alcohol y gel antibacterial acá en San Antonio”, expresa.

Su manera de pensar y ver oportunidades de generar una posibilidad de emprendimiento y negocio es una de las principales fortalezas que lo caracterizan. Asimismo, su calidad humana, sencillez y humildad que hacen parte inherente de su ser.

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