La Reserva se convierte en expresión de nuestro compromiso con la defensa de los bienes comunes, en una región que según el IDEAM presenta una de las tasas de deforestación más altas de Colombia. Según el proyecto Bosques Andinos del Programa Global de Cambio Climático de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación, los bosques andinos son primordiales para la provisión de bienes y servicios ecosistémicos: Regulan el clima y el suministro de agua, atenúan las inundaciones y las sequías, mitigan las emisiones de gas de efecto invernadero y mantienen los hábitats que permiten la permanencia a largo plazo de la biodiversidad.
El contexto es concluyente: La necesidad es indiscutible frente a la conservación, investigación y restauración ecológica como una contribución a la naturaleza, estamos a tiempo de cooperar para conservar herencias de este bosque alto andino, pues muy poco tiempo queda para que la región carezca por completo de este ecosistema, solo queda el 4% de este tipo de bosque en el país, lugar de hábitat de ranas y aves, dos grupos en los cuales Colombia es el primero del mundo.
Así, El Edén será un espacio de encuentro para el Bienvivir entre Asociados, Ahorradores, aliados, comunidad académica; colectivos ambientales y comunitarios, con especial convocatoria a los habitantes del municipio de Cocorná. Se orientarán actividades y acciones que promuevan e implementen en la zona la recuperación de las fuentes hídricas, la reforestación y el desarrollo de prácticas sustentables con el medio ambiente, conservando con la gente y al mismo tiempo fortaleciendo el tejido social.
En 2014, el corregimiento La Piñuela (cercano a la Reserva) protestó ante la falta de agua potable; paradoja indignante en un territorio rico en agua dulce. Estamos en la primera fase de reconocimiento de estas problemáticas y las posibilidades de actuación de Confiar Cooperativa Financiera, teniendo como epicentro la Reserva Natural El Edén.
Gracias a esta decisión solidaria con el planeta, podrán retornar a su hábitat natural las ranas, aves, serpientes, murciélagos, roedores y demás especies de la fauna silvestre que se han visto desplazados por la acción humana en este territorio.
Lo que inició como un problema técnico en la infraestructura del Centro Recreativo, nos mostró la verdadera problemática que debíamos atender y nos permitió redimensionar las verdaderas acciones que una organización cooperativa y solidaria como la nuestra, debe realizar en transferencia al planeta, reafirmando el poder de lo colectivo.