Empresas Públicas de Medellín (EPM) ha destinado $195.000 millones en transferencias del sector eléctrico durante 2024, beneficiando a 200 entidades en todo el país. Estos recursos, que aumentaron en $30.000 millones con respecto a 2023, están dirigidos a mejorar el saneamiento básico y la protección ambiental en municipios y áreas de influencia de sus centrales de generación.
Un impulso al desarrollo sostenible
Las transferencias, calculadas como un porcentaje de las ventas brutas de energía de EPM, llegaron a 194 municipios en los departamentos de Antioquia, Caldas, Cauca, Córdoba, La Guajira, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca. Además, fueron beneficiadas tres autoridades ambientales regionales (Corantioquia, Cornare y Corpourabá) y dos Parques Nacionales Naturales (Las Orquídeas y Nudo de Paramillo), donde los recursos se invertirán en conservación y restauración ambiental.
John Maya Salazar, gerente general de EPM, destacó el compromiso de la empresa con el desarrollo territorial: “Somos una compañía que genera progreso en las regiones donde operamos, promoviendo iniciativas que benefician a la comunidad y al medio ambiente”.
¿Cómo se distribuyen los recursos?
En el caso de las energías renovables no convencionales, la Ley 1955 de 2021 establece que el 40 % de los recursos se asigna a los municipios donde se encuentran las plantas de generación y el 60 % a las comunidades étnicas del área de influencia. De no existir comunidades étnicas, el 100 % se destina a obras municipales que impacten la calidad de vida de sus habitantes.
Inversión en saneamiento y medio ambiente
Los municipios deben usar estos fondos en proyectos prioritarios de saneamiento básico y mejoramiento ambiental, como construcción de acueductos, alcantarillados, rellenos sanitarios y tratamiento de aguas residuales. Por su parte, las autoridades ambientales los emplean en la defensa de cuencas hidrográficas y la protección del medio ambiente.
El papel de la comunidad
Los ciudadanos tienen un rol clave en la identificación de necesidades, la formulación de proyectos y la supervisión del uso de estos fondos. Su participación activa garantiza la correcta ejecución de los recursos y refuerza la responsabilidad colectiva en el desarrollo sostenible.
Desde hace 44 años, EPM ha entregado estos aportes a municipios y entidades en Colombia. Con la entrada en operación de Hidroituango en 2022, se sumaron 155 municipios más a esta iniciativa, consolidando el impacto positivo de la empresa en el país.