La temporada decembrina continúa dejando un balance preocupante en el Oriente antioqueño. En las últimas horas, las autoridades confirmaron dos nuevos casos de personas lesionadas por el uso de pólvora en el municipio de Granada, entre ellas un menor de edad, lo que vuelve a encender las alertas por el riesgo que representan estos artefactos durante las celebraciones de fin de año.
Los afectados son un joven de 15 años y otro de 18, quienes presentaron quemaduras de primer y segundo grado y recibieron atención médica por parte de los servicios de salud. Ambos casos se suman a una tendencia que afecta principalmente a niños, niñas y adolescentes en esta época.
Con estos nuevos registros, el Oriente antioqueño acumula 19 personas lesionadas por pólvora. Sonsón y Granada lideran la lista con tres casos cada uno; El Santuario, El Peñol, San Luis, El Carmen de Viboral y La Ceja reportan dos casos respectivamente, mientras que San Rafael, San Vicente y Rionegro registran un caso cada uno.
La situación regional refleja un panorama aún más grave a nivel departamental. Con corte al 28 de diciembre, Antioquia registra 136 personas quemadas por pólvora, una cifra superior a la reportada en los últimos ocho años. De ese total, 41 lesionados son menores de edad y 13 personas han sufrido amputaciones como consecuencia de la manipulación de estos elementos.
Medellín concentra el mayor número de casos, con 61 personas afectadas, de las cuales 20 son menores. Pese a las campañas de prevención, las restricciones legales y los operativos de control, el uso y la comercialización ilegal de pólvora continúan siendo una problemática persistente en el departamento.
Las autoridades reiteraron el llamado a la ciudadanía, especialmente a padres y cuidadores, para evitar el uso de pólvora y priorizar la protección de la vida. Insisten en que una celebración sin pólvora puede prevenir tragedias que dejan secuelas físicas y emocionales irreversibles.
