La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), en articulación con la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) y el Instituto Nacional de Medicina Legal, realizó la entrega digna del cuerpo de Pedro Alexander Guerra a su familia, luego de 22 años de desaparición forzada en Antioquia.

De acuerdo con la JEP, Pedro Alexander Guerra fue desaparecido el 26 de abril de 2003 en el municipio de Granada, Oriente antioqueño, cuando se desempeñaba como agricultor. Ese día fue retenido junto a Luis Fernando Cardona por integrantes del Batallón de Artillería No. 4 ‘Jorge Eduardo Sánchez’ (BAJES). Posteriormente, su cuerpo fue inhumado como no identificado en el cementerio municipal de Rionegro, sin que sus familiares tuvieran conocimiento de su paradero.

La entrega se llevó a cabo durante la Audiencia de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad del Subcaso Antioquia, en el marco del Caso 03 de la JEP, que investiga asesinatos y desapariciones forzadas presentadas ilegítimamente como bajas en combate. En este escenario judicial, 40 antiguos integrantes de seis batallones adscritos a la IV Brigada del Ejército Nacional, junto con dos civiles, reconocieron su responsabilidad en cerca de 589 hechos ocurridos en diferentes regiones del departamento.

Las dos primeras audiencias de este proceso se realizaron el 4 de diciembre en Granada; la tercera tuvo lugar el 15 de diciembre y para el 17 de diciembre está previsto que los comparecientes reconozcan los crímenes cometidos en el Valle de Aburrá, el occidente y el norte de Antioquia.

En el mismo contexto, la JEP y la UBPD entregaron también el cuerpo de Cristo José Romero Isaza a su familia en el municipio de Yalí, Antioquia, tras confirmarse su identidad y culminar el proceso de la estrategia de Búsqueda Inversa. Según las investigaciones, Cristo José desapareció en agosto de 2003 y su cuerpo permaneció inhumado como no identificado desde 2005 en el cementerio Asofundadores de Cartago, Valle del Cauca.

La JEP informó que, con corte al 2 de diciembre de 2025, la estrategia de Búsqueda Inversa ha permitido la publicación de 103 registros, el contacto con 75 familias, la verificación de 19 vínculos familiares y la entrega digna de 31 cuerpos, mientras 28 personas continúan en proceso de localización de sus familiares o allegados.

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