La Copa América de Fútbol que acaba de jugarse en Estados Unidos fue el
escenario en el que se lucieron dos artistas antioqueños con orígenes
familiares en el Oriente Antioqueño, concretamente en El Santuario.
Salomón Villeda Hoyos, Feid, se presentó en la inauguración del evento
deportivo en Mercedes-Benz Stadium, en Atlanta. Su mamá Lucía Hoyos
Zuluaga, educadora y sicóloga, narra la niñez del famoso cantante de
Reguetón y otros ritmos modernos.
En la ceremonia de clausura, Karol G. tuvo el honor de cantar el Himno
Nacional de Colombia en el acto protocolario del encuentro Argentina-
Colombia en el estadio Hard Rock de Miami.
Los abuelos de Feid, José Alfredo Hoyos y Rosario Zuluaga y los de Karol G.,
Tomás Giraldo y Aura Ramírez, son santuarianos.
Este es la conversación con Lucía, la madre de Feid.
¿Cómo fue su infancia y su formación de estudiante? ¿Particularmente,
su vocación artística y formación musical?
Su época escolar fue muy tranquila, creció en un entorno muy artístico y
destacó sobresalientemente en sus notas académicas.
Salomón desde muy pequeño, demostró mucho interés por las bellas artes. Su
padre, Jorge Mario, mi esposo, es pintor y a mi desde muy joven me gustó
mucho cantar. Teníamos muy claro que el arte era un medio para educar muy
provechoso, alimentando su ingenio, su creatividad, y su sensibilidad frente al
mundo.
Estuvo en el coro infantil Cantarte, de la universidad de Antioquia, donde
grabó su primer disco, interpretando una serie de villancicos. Estuvo en clases
de dibujo, pintura, flauta dulce, manualidades, futbol, piano, clarinete, canto,
solfeo. Siempre dejando muy en claro su predilección por la composición y la
interpretación vocal.
En conjunto con su hermana mayor Manuela (Manuelita, como le decimos los
más cercanos) amenizaban las fiestas familiares interpretando pequeñas piezas
teatrales, que ellos mismos creaban. Creería que sería muy difícil que, al verse
rodeados de tanto arte, hubieran encaminado sus destinos hacia otros lares,
pues muy a nuestra fortuna, ambos son artistas.
Académicamente nunca tuvo ninguna dificultad, todas las materias se le daban
con una facilidad natural. Desde muy pequeño ha sido un ser sociable,
empático y bromista, lo que hizo que siempre fuera particularmente popular
dentro de sus contemporáneos.
Cantaba en los actos cívicos, incluso iba a otros colegios a cantar, a los proms
de 11, en compañía de otros amigos que también querían dedicarse a la
música.
(Suena tan irreal que nada más la semana pasada llenara el Madison Squard
Garden, el Miami Hard Rock Stadium y que lograra agotar para diciembre de
este año tres fechas seguidas en el Atanasio Girardot de Medellín).
Ya en la secundaria, se empezó a interesar por la grabación. Empíricamente
empezó a grabar canciones en estudios improvisados que tenía en su cuarto o
en las casas de otros amigos. Andaba con una organeta para arriba y para
abajo. Salía del colegio, comía y se iba con su instrumento en la espalda.
Salió del colegio, entró a la Universidad de Medellín a estudiar Comunicación
Gráfica Publicitaria. Culminó dos semestres con éxito y sin dificultades, pero
nosotros como padres notábamos que no estaba bien. Para ese entonces ya
estaba trabajando muy de lleno en la música, así que la carga laboral y
académica nos empezó a preocupar, pues no descansaba lo suficiente.
Un día, los tres sentados en la mesa, entablamos una conversación y le
preguntamos qué era lo que pasaba, que qué era lo que él realmente quería. Él
nos respondió, recuerdo, tal vez que tenía los ojitos encharcados y nos dijo –
“Es que yo quiero ser cantante…’’. Mi esposo y yo le dijimos que no había
ningún problema, que nosotros lo apoyaríamos en todo cuanto pudiéramos.
Salomón dejó la universidad y empezó a hacer realidad su sueño, ser cantante,
con nosotros, su familia, remando en este barquito repleto de sueños. Desde
ese día hasta hoy, nos tiene muy presentes en todos sus planes, siempre nos
consulta antes de tomar cualquier decisión, lo cual es muy valioso para
nosotros.
¿Cómo fue el inicio de su carrera artística?
Su carrera empezó desde cero, no se saltó un solo paso, el fruto de su esfuerzo,
le permite ahora compartir con un grupo de trabajo conformado por un poco
más de 150 personas.
Antes de llamarse Feid o Ferxxo, como lo conocemos ahora, su seudónimo
artístico era Rayo. Siendo todavía muy joven, se animó a grabar un disco. Para
ese entonces las plataformas digitales no eran muy famosas y se utilizaba el
CD convencional, sacó unos cuantos y se los regalamos a amigos y familiares.
Como lo nombré anteriormente sus escenarios principales eran algunos
colegios, eventos públicos, discotecas, donde interpretaba canciones propias o
canciones existentes del género.
Trabajando fuertemente y con ayuda de su familia, construyó su primer
estudio de grabación, en la casa. Por sí solo aprendió múltiples temas de
producción musical, ahí inició su faceta de productor. Como trabajaba día y
noche, su nombre empezó a sonar entre cantantes del género muy
reconocidos. Entonces a la casa empezaron a ir celebridades muy importantes
de la escena musical a grabar con Salo.
Para ese entonces surgió un grupo, donde uno de los integrantes se nombró a
sí mismo, rayo. Salo renunció a su nombre de rayo y se nombró Feid como fe
en inglés. Con el cambio de nombre también se avivaron sus deseos de ser
cante, entonces dejó de lado la producción para enfocarse en su proyecto
personal. Casi nadie le decía Feid, sus amigos más cercanos le decían Ferxxo,
incluso en algún momento sus fans pensaron que se llamaba Fernando.
Muy orgánicamente el seudónimo de Ferxxo apareció dentro de su marca
personal, aparentemente para quedarse un buen tiempo.
La búsqueda por el reconocimiento de su trabajo acá en Colombia parecía una
Utopía, con algunos ahorros, sin saber muy bien qué iba a pasar, decide
radicarse en estados unidos, dando un gran salto de fe. El resultado de su viaje
fue tan positivo, que desde entonces no ha dejado de cosechar éxitos. Eso sí,
trabajando muy duro.
¿Qué otras actividades o hobbies tuvo Feid en su niñez y adolescencia?
Le gustaba mucho dibujar, incluso hoy, colabora con su equipo artístico en la
creación de las portadas de sus álbumes.
Le gustaba mucho la fotografía, tuvo un tiempo en el que se consiguió una
cámara y empezó a tomar fotos a modo de hobbies, de pequeño le gustaba
montar tabla, cada fin de semana estaba con los amigos de la cuadra jugando
fútbol.
Es un amante empedernido de los video juegos, la cocina se le da muy bien,
tiene una pequeña colección de muñecos de acción, anime y super héroes de
Marvel, disfruta montar bicicleta, correr o hacer deporte en general. Hace
poco empezó a incursionar en el mundo de la repostería, disfruta mucho la
compañía de mascotas, siendo un poco más joven tuvo un perro llamado Rony
y ahora tiene una gatica llamada Toga.
¿Qué significa para unos padres que su hijo se convierta en un talentoso
artista?
Como padres hicimos la tarea de motivar e impulsar los sueños de nuestros
hijos, ver como las conversaciones que tuvimos en algún momento se están
materializando, es más que gratificante. En nuestro hogar se respira mucha
alegría, amor y disfrute por el proceso, pero también somos conscientes, que
el gran arquitecto, Dios, estuvo escuchando. Los bienes materiales y todo lo
demás, llegarán por añadidura. ‘’ Él fue primero que la ropa cara’’. Cada
triunfo de Salo, lo sentimos como propio, esperamos que sus sueños no
conozcan de límites y sean más grandes que sus miedos.
Un mensaje a los padres o coterráneos santuarianos…
Siempre lean las señales de sus hijos, apóyense mucho, mutuamente, nos
necesitamos los unos a los otros, si le ponemos el alma a lo que hacemos da
igual cual sea la carrera que escojamos. Seamos realmente felices. Sea la
carrera que sea, que se lleve a cabo con responsabilidad sin importar lo que
piensen los demás. Así le damos el valor que merece a nuestro quehacer
porque finalmente es lo que nos hace felices. Muchas gracias a toda la
comunidad de El Santuario, me place mucho entregarles estas palabras.
