Por: Edison García Rodríguez – Comunicador Social
Durante la época del conflicto armado interno colombiano, se vivió un sin número de hechos victimizantes en las diferentes regiones del país, principalmente en las zonas de mayor dificultad para actuar por parte del Estado.
El Oriente Antioqueño no fue ajeno a este tipo de violencia que se vivió en el país. En el municipio de San Francisco, por ejemplo, por las condiciones topograficas, socioeconómicas, falta de garantías hacia las comunidades, hizo que fuera blanco para que los actores armados se asentaron en estas tierras. Y los campesinos, que no contaban con un sustento económico garantizado para la subsistencia de sus familias, comenzaron a cultivar plantas de coca que entregaban a los grupos armado-ilegales a cambio de dinero para garantizar el alimento de sus hogares.
La violencia y presencia de estos actores se evidenció con mayor fuerza entre los años de 1997 al 2002.
Los campesinos, gracias a los diferentes apoyos recibidos por parte del Estado y organizaciones sociales locales, ha sido un puente de apoyo para que las comunidades de este municipio iniciaran a cambiar sus prácticas productivas y dejar de cultivar plantas de uso ilícito a los lícitos. Ahora, cultivan plantas de cacao como garantía de economía circular y de negocios verdes, del cual tienen incidencia desde la cosecha, producción y comercialización (chocolate que ellos mismo procesan y venden) como mecanismo del sustento familiar.
“Nosotros tomamos la decisión de reemplazar los cultivos de uso ilícito y lo cambiamos por el cacao, gracias al apoyo de Cornare, Prodepaz y EPM que nos brindaron herramientas y capacitaciones para trabajar con este producto”, menciona Nolberto Quinchía, líder campesino del proyecto.
Debido a esto, y con la búsqueda de dar apertura al turismo para quienes lleguen de afuera y quieran conocer el proceso del cultivo de cacao. Implementaron hace año y medio La Ruta del Cacao, al cual pertenecen 30 familias, 10 de ellas relacionadas directamente con La Ruta y las otras 20 en la producción, donde realizan un acompañamiento guiado-educativo sobre las formas de cómo cambiaron sus anteriores prácticas por las actuales, como herramienta de resignificación y superación de la época de la violencia. Y, enseñan a los turistas la plantación del cacao, el proceso de siembra, manejo, recolección, secado y molienda del producto. Además, visitan cascadas donde reciben una relajante chocolaterapia.
Las familias crearon en el 2011 el proyecto ASOFAGUA (Asociación de Familias Guardabosques), para beneficiarse por actividades de agroturismo y tener una marca registrada para comercializar sus productos que son el chocolate y el café. Productos 100 % naturales que no tienen procesos industriales más allá de los necesarios para convertir la fruta del cacao en pasta de chocolate y el tostado y la molienda del café.
Desde las instituciones hacen alianzas que permitan fortalecer estos proyectos en lo económico y en educación, por ejemplo, Cornare inició a trabajar con esta comunidad hace dos años y medio y los apoyan con educación ambiental, recursos económicos para hacer ese fortalecimiento y el acompañamiento técnico, ya que este proyecto es ambientalmente responsable, socialmente inclusivo y económicamente rentable.
“Para el municipio de San Francisco, el cultivo de cacao es símbolo de transformación y nuevas oportunidades, es uno de los municipios líderes del Oriente Antioqueño en la producción de este frutal”, expresó Milvia Elena Martínez, Funcionaria de Cornare.
El municipio entregó tierras en comodato, para que las familias se beneficiaran de estas, y son las que actualmente están usando para realizar siembra de los cultivos de cacao y café. La Ruta del Cacao está ubicada a borde de carretera en la vereda La Maravilla aproximadamente, 5 kilómetros antes de ingresar a la parte urbana del municipio de San Francisco.
Quienes quieran visitar y conocer a profundidad todo el proyecto de estas familias campesinas víctimas del conflicto que realizan como estrategia de superación de la violencia, se pueden contactar con uno de los principales líderes, Norberto Quinchía al número 321 538 9303, donde la hospitalidad, amabilidad y humildad son los principales valores que los caracterizan.