En el marco del evento Latinoamérica Recicla, el cual se llevó a cabo en Bogotá, el Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Ministro de Vivienda, entregaron la ‘Condecoración del Reciclador’, versión 2018, a José Leonel Medina Giraldo, Reciclador de Oficio en condición de discapacidad visual del municipio de Sonsón.
José Leonel perdió la visión cuando tenía 18 meses, a causa de una meningitis, sin embargo, esa no ha sido una excusa para que, desde 1989, hace 29 años, cumpla con el oficio de reciclar. Con ayuda de su esposa, con quien está casado desde hace 24 años y ha sido su lazarillo, sale todos los días a aportar su granito de arena para la conservación del medio ambiente.
A sus 63 años de existencia y después de 24 de estar realizando tan honroso oficio, Medina, en compañía de su esposa, reciben la buena noticia en la puerta de su residencia por parte de funcionarios de Cornare, por lo cual, la Corporación les brindó apoyo y acompañamiento para poder asistir a la entrega del reconocimiento en Bogotá, con lo que se convirtió en una experiencia inolvidable para ellos: “estamos felices en esta ciudad que nunca habíamos visitado, es la primera vez que nos montamos en un avión y tengo la dicha de volar con mi esposa, además fue muy importante hablar personalmente con los ministros, aunque no puedo ver me sentí en un mundo de mucha felicidad”.
“Aunque mi vida ha estado en tinieblas, para mí no ha sido ningún inconveniente para salir adelante, porque no se necesitan ojos para ver, pero sí manos para reciclar”
Según Cornare, la entidad había postulado hacía tres meses a José Leonel en el concurso al considerarlo un héroe anónimo ejemplo de superación y, además, con un altísimo sentido de pertenencia por la naturaleza y el cuidado del medio ambiente.
Asimismo, afirma Cornare que “él es un hombre lleno de sueños y aspiraciones, uno de ellos era viajar a la capital y lo logró, y el otro anhelo de su vida está próximo a cumplirse: sueño antes de morirme con saber cómo suena y a que huele el mar y sé que muy pronto lo haré realidad”.
Después de contribuir para que el medio ambiente esté más limpio y mejore, la ardua labor desempeñada por este habitante de Sonsón es reconocida al recibir el título honorífico en la categoría de reciclador 2018 a nivel nacional, la cual es otorgada por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo sostenible a las personas que contribuyen a reducir los impactos ambientales asociados al manejo y disposición final de los residuos.
“La comunidad recicladora hace un trabajo supremamente clave para la gestión ambiental, y garantiza que tengamos clasificación de residuos, los cuales son reciclados y llevados hasta el tratamiento, gracias a este trabajo se disminuye la contaminación que provocan en el ambiente estos materiales”, sostuvo el Ministro de Ambiente Luis Gilberto Murillo al entregar la distinción.
El ministro de Vivienda, Camilo Sánchez, sostuvo que “en Colombia ya son más de 3.500 personas que se dedican a la labor del reciclaje y dignificar el trabajo que ellos hacen es un compromiso de la Nación, por ello queremos felicitar de parte del Gobierno Nacional a quienes obtuvieron este reconocimiento. De la mano con Minambiente venimos trabajando en equipo para que el reciclaje inclusivo sea una realidad en Colombia”.
Para poder participar en la categoría Reciclador del año, el concursante debía estar realizando la actividad de recuperación y/o reciclaje, además de tener una experiencia mínima de cinco años como reciclador acreditado por la empresa ante la cual comercializa los residuos.
“Es un orgullo para nosotros como Corporación poder apoyar e impulsar a un personaje que es digno de admirar por su compromiso ambiental y por ser un ejemplo de vida y superación personal, por eso estamos felices de contribuir a que poco a poco haga sus sueños realidad”, manifestó el director general de Cornare, Carlos Mario Zuluaga Gómez.
Nelson, como le dicen sus amigos, cuenta con un acopio de material en la vereda Sonadora, en Sonsón, allí usa su tacto para clasificar y organizar el reciclaje que los vecinos le llevan, luego lo carga en su carreta hasta la cooperativa de recicladores CORPOMAYS donde lo entrega.
“Aunque mi vida ha estado en tinieblas, para mí no ha sido ningún inconveniente para salir adelante, porque no se necesitan ojos para ver, pero sí manos para reciclar”: Nelson.
