Luego de que el pasado 27 de abril el Concejo Municipal diera la autorización para que la Alcaldía comprometa vigencias futuras hasta el año 2047 y pueda llevar a cabo el proyecto de tren ligero con esos recursos, la obra pasará a manos del Ministerio de Hacienda, quien revisará el componente financiero de la iniciativa.
Durante el segundo debate, el Concejo dio aprobación al proyecto de acuerdo que había presentado la Administración Municipal para tramitar y adjudicar la contratación del sistema elevado automático o APM, por sus siglas en inglés, con nueve votos positivos, cinco negativos, un ausente y dos declarados impedidos.
El sistema tendrá 17,8 km sobre viaductos elevados, con 14 estaciones hasta el aeropuerto José María Córdova y una flota de 28 vehículos, cada uno con capacidad para 120 pasajeros. Los vehículos serán operados sin conductor, a velocidad promedio de 38 km/h. Será de tecnología eléctrica, con una vía sencilla de 13.06 km y una vía doble de 4.50 km.
El proceso
Como lo explicó el alcalde Andrés Julián Rendón, hoy, 2 de mayo, se radicará el proyecto ante el Ministerio de Hacienda, quien deberá aprobar la Alianza Público Privada (APP), que termine de diseñar el corredor, construya y opere el sistema.
“La subdirección de APP, de Crédito Público y Apoyo Fiscal realizará un estudio de rigor. Conocen la generalidad del proyecto pero es el curso que deben seguir todas las APP. Revisarán el comparativo público y privado, que en este proyecto es 70% y 30 %, respectivamente”, indicó el Alcalde.
Lo que dictaminará el Ministerio no tiene un plazo estimado, pero es un paso obligatorio para que el proyecto se pueda licitar, etapa que se surtirá en el segundo semestre. “Si todo sale en el orden de las circunstancias, esperemos que este año el contrato quede adjudicado”, dijo Rendón.
La Administración empezó una tarea promocional del proyecto con los seis principales proveedores de tecnologías APM en el mundo (firmas coreanas, francesas y brasileñas, entre otras). Sin embargo, al proveedor del material rodante y del componente tecnológico se le deberá sumar una firma financiera y una constructora, por lo que el ganador de la licitación tendrá que ser un consorcio.
Una vez sea adjudicada la licitación, se contarán 18 mese para la elaboración de los diseños de la fase tres (planos de detalle con los que se contruye), además de lograr el cierre financiero de la obra. Hasta este punto se podrá redefinir el trazado con el fin de afectar menos predios. La construcción podría durar de 12 a 18 meses.
Aspectos relevantes del proyecto
Según la exposición de motivos del proyecto, el costo de obra del tren ligero, más la operación por 30 años, ascendería a 383.5 millones de dólares. El aporte público durante los 24 años de vigencias (2023-2047) sería de $5,04 billones, pero el Municipio solo hará el primer aporte una vez el tren esté funcionando.
Si se reestructuran las rutas actuales del sistema de rutas municipales, acompañado de mejoras en accesos peatonales, el APM, como eje estructurante del sistema de transporte, podría alcanzar en su primer año de operación 29.000 pasajeros al día. El documento marco del modelo establece que en 2036, el APM debe transportar 37.000 viajeros al día y más de 4.500 en la hora pico.
Fabio Ríos, director de la mesa de Municipios Asociados del Altiplano del Oriente Antioqueño (Masora), opinó que en la medida que haya mejor movilidad e infraestructura en Rionegro, se beneficiará el resto de la región porque este es paso obligado hacia otros municipios. “A pesar de que es una decisión con trascendencia financiera y presupuestal, merece el sacrificio para que Rionegro tenga un buen sistema de transporte”, indicó.
Lo que no gusta del proyecto
Lo que más se ha criticado de la iniciativa es la modelación financiera y el posible endeudamiento que tendría Rionegro en las próximas décadas.
Por su parte, el Corporado Juan Sebastián Castro, dijo que las proyecciones realizadas por la Administración durante los 24 años de vigencias futuras son “arriesgadas”. Indicó que los estimados por pago del impuesto predial, tributo que financiará los desembolsos anuales para el APM, “son muy altas y están sujetas a las actualizaciones catastrales. No tenemos claridad total frente a los recaudos con el marco fiscal de mediano plazo”, dijo.
Asimismo, criticó la falta de socialización que tuvo el proyecto y dijo que “no se va a tener el número de pasajeros para que el sistema sea viable. Es necesario que se remodele la red para que todo el transporte confluya hacia el sistema”, dijo.
En cuanto a lo anterior, el Alcalde asegura que las vigencias futuras aprobadas provendrán de la incorporación de 300 lotes del suelo rural a urbano, actualización catastral que posibilitará el desarrollo inmobiliario en esas zonas.
“Es un proyecto que redefinirá la ocupación ordenada y sostenible del territorio”, concluyó.