La relatora especial de la ONU para los pueblos indígenas, Victoria Tauli-Corpuz, pidió que se tenga en cuenta la sabiduría de los indígenas de todo el mundo para frenar el cambio climático y la deforestación.
La relatora especial de la ONU para los pueblos indígenas, Victoria Tauli-Corpuz, pidió este jueves desde Colombia que la comunidad internacional reconozca la importancia de la sabiduría de los pueblos ancestrales para mitigar el cambio climático.
“En esta era en la que se habla de desarrollo sostenible, los indígenas pueden contribuir enormemente en asegurar el logro de esos objetivos. Es el momento para la comunidad internacional de reconocerlo y apoyarlo”, dijo a la AFP durante un encuentro académico en la Universidad Nacional en Bogotá.
El llamado de la relatora ocurre dos días después de que una comisión internacional liderada por el exsecretario general de la ONU Ban Ki-moon afirmara que el mundo alcanzó un “punto de no retorno” en materia de cambio climático.
Y semana y media después de que expertos de Naciones Unidas pidieran “cambios sin precedentes” en sectores energéticos, industriales y en infraestructura para limitar a 1,5 ºC el alza de la temperatura del orbe para prevenir desastres naturales.
Tauli-Corpuz aseguró que los indígenas ocupan el 22% de las tierras del mundo, donde se encuentra el 80% de la biodiversidad del planeta, por lo que instó a las autoridades a proteger sus modos de vida y sabidurías ancestrales por considerarlas alternativas relevantes para la preservación del medioambiente.
“Tienen el conocimiento para mantener su entorno y la biodiversidad, pero también tienen los valores que trasmiten a futuras generaciones, en cuanto a no consumir de manera insostenible. Y yo creo que ese el mayor problema mundial, el consumo insostenible“, advirtió ante decenas de estudiantes y académicos.
La relatora puso a modo de ejemplo la Amazonía, considerado el pulmón del mundo, que es presa de la deforestación y donde los asentamientos indígenas están “mejor” conservados que “las áreas protegidas por los gobiernos”.
Según la ONG ambientalista Greenpeace, la deforestación por sí sola es responsable de alrededor de un quinto de la emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, que intensifican el calentamiento global y provocan olas de calor, extinción de especies y deshielo de los casquetes polares, entre otros.
Tauli-Corpuz se mostró preocupada por la falta de aplicación de normas gubernamentales para proteger a estas poblaciones por la “flagrante contradicción” que presentan regularmente con intereses privados.
“Ellos (los indígenas) tienen derecho a la libre determinación sobre sus territorios y recursos naturales. Me preocupa seriamente que la mayoría de las quejas se refieran a la violación de sus derechos colectivos”, señaló.
En el mismo sentido, denunció el aumento de ataques contra líderes indígenas por defender sus recursos naturales, así como las múltiples barreras que les son impuestas para acceder a la justicia.
“Están siendo criminalizados. Son considerados antidesarrollistas porque protegen sus territorios, esa es la paradoja”, aseguró.
En 2017, al menos 207 activistas ambientales, la mitad de tribus indígenas oriundas de bosques tropicales, fueron asesinados, según la ONG Global Witness.