Hoy en día, el mundo vive inmerso en un acelerado crecimiento económico, social, político, etc. Esto implica que las diferentes sociedades deban apostarle a un desarrollo local capaz de competir con las dinámicas que demanda la comunidad global.
La pregunta sería entonces ¿está Rionegro preparado para afrontar eficientemente esta realidad que impone la globalización?
Yo diría, que aún nos falta mucho, sin embargo, estamos a tiempo de ponernos al día con estos nuevos retos y de generar las condiciones necesarias para que desde nuestro desarrollo local, nos impongamos con un renombre a nivel mundial.
Hace un par de semanas tuve la oportunidad de estar en México conociendo sus dinámicas de política social y desarrollo regional, lo que fue algo muy sorprendente, puesto que México, más allá de su cultura, de su ardiente gastronomía y el inigualable tequila, tiene un desarrollo enorme.
El pequeño pueblo que visité -La Piedad, Michoacán- tiene una articulación formidable entre sus instituciones políticas, sociales y educativas. Siendo La universidad UNIVA, uno de sus mayores gestores, quienes por medio de muchos intentos y proyectos Lograron concretar procesos que apuntan al progreso general del pueblo.
Comenzando con los niños más pequeños en actividades educativas y culturales que los alejan de esa cruel realidad por la que pasa México en la actualidad y que comparativamente es similar a lo que vivimos en Colombia en los años 80, pasando por procesos de reinserción social exitosos, hasta proyectos de unificación económica, donde el pueblo ha comenzado a generar actividades productivas propias de la región que los identifican y que ya comienzan a situarlos en el panorama internacional.
Ahora bien, volviendo a Rionegro, está claro que hay varios aspectos a fortalecer, por un lado, están los retos que tienen las Universidades, más propiamente la Universidad Católica de Oriente que está situada directamente en el municipio, esta al ser el alma mater de Rionegro tiene el gran desafío de crear o al menos gestionar la creación de proyectos, pactos o cualquier otra figura que contribuya directamente al desarrollo local, no solamente ofreciendo educación.
Por otro lado están las instituciones públicas que deberían velar y prestarse para hacer parte de los procesos de índole social y económico que ayuden o mejor dicho, que impulsen a Rionegro a tener un lugar que compita al mismo nivel que las grandes ciudades del mundo; pero esto solo se puede lograr si Rionegro empieza a explotar su historia… su cultura, y comienza asimismo a generar proyectos productivos como la creación de una industria propia, que nos visualice a nivel nacional y ¿por que no? A nivel mundial, proyectos que ayuden a estabilizar y acrecentar la economía Rionegrera.
Es notable entonces, los enormes retos que tiene el gobierno local, y no me refiero solo a los desafíos en materia de crecimiento infraestructural o en manejo de seguridad, sino que hablo de los retos que se tiene para hacer de Rionegro un lugar prospero para cada uno de sus habitantes.
Así pues, el gobierno local debe apostarle a políticas integrales de desarrollo económico y social para el municipio, donde se impulse una industria sostenible y un sistema que garantice a los ciudadanos un constante apoyo para el efectivo cumplimiento de sus derechos sociales básicos.
Deben ser apuestas en las que no sean solo cifras engañosas las que hablen por nosotros, sino que sea la mejora en la calidad de vida de los Rionegreros la que hable y demuestre la buena gestión de estos gobiernos locales.
Por ultimo, la población del municipio, debe integrarse a estos procesos y participar de la construcción de un mejor Rionegro de manera activa. En el peor de los casos, la población debe exigir e incluso gestionar estos procesos de Desarrollo integral, pues como ya lo sabemos, Rionegro tiene un potencial increíble para progresar a la par que las grandes capitales del mundo. Es por esto mismo, que no podemos pensar el desarrollo local por separado del desarrollo global, si Rionegro crece, crece el oriente, Antioquia, Colombia, Suramérica.
Y que estos procesos no se queden solo en Rionegro, que todo el oriente dinamice sus prácticas sociales, económicas y culturales para crear una estabilidad y mejores índices en la calidad de vida de todos los ciudadanos de las diferentes regiones como lo es todo el oriente antioqueño.
Es por esto que el reto de aportarle al municipio, no es solo de las grandes instituciones o entidades sino que es un trabajo articulado de cada uno de nosotros trabajando con los diferentes entes públicos y privados por un bien colectivo.