Este 15 de febrero se completó un mes desde que estalló la escalada de violencia en la región del Catatumbo, tras la ruptura del pacto de no agresión entre las disidencias de las Farc y el ELN. La disputa por el control territorial y los negocios ilícitos ha dejado hasta ahora un saldo alarmante de 60 personas asesinadas y 53.630 desplazados.
Cifras de la crisis
– 60 muertos, entre ellos 5 firmantes de paz, 2 líderes sociales y 5 menores de edad.
– 53.630 desplazados, con un número creciente de familias obligadas a abandonar sus hogares.
– 21.211 personas confinadas, sin posibilidad de moverse por temor a quedar en medio del fuego cruzado.
– 3.904 personas refugiadas en alojamientos temporales.
– 119 combatientes desmovilizados para evitar quedar atrapados en los enfrentamientos.
La situación se agravó tras el asesinato de una familia en Tibú, lo que detonó los enfrentamientos directos entre ambos grupos armados. En barrios como Largo, Bertrania, Campo Yuca y Paloquemado, se ha reportado que los actores armados han ordenado a los habitantes evacuar sus viviendas ante la posibilidad de nuevos combates.
La Gobernación de Norte de Santander alertó sobre la posible expansión del conflicto al área metropolitana de Cúcuta, tras el hallazgo de explosivos marcados con insignias del ELN en los sectores de Urimaco y Astilleros.
Pese a la declaración de conmoción interior por parte del Gobierno, la crisis humanitaria sigue creciendo, y las comunidades afectadas claman por soluciones efectivas ante el recrudecimiento del conflicto.