El 8 de abril se conmemora el Día Mundial del Síndrome de Cushing, una fecha clave para generar conciencia sobre esta enfermedad rara que, aunque poco conocida, puede afectar de manera significativa la salud y la calidad de vida de quienes la padecen.
El síndrome de Cushing se produce por un exceso de cortisol, una hormona fundamental para el metabolismo, la respuesta al estrés y el funcionamiento del sistema inmunológico. Este exceso suele estar asociado a tumores en la hipófisis —una glándula en la base del cerebro— o a alteraciones en las glándulas suprarrenales, responsables de regular diversas funciones corporales.
A pesar de que sus efectos pueden ser severos, muchas personas conviven con la enfermedad sin saberlo. Según la Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo (ACE), el diagnóstico tardío es frecuente, y esto aumenta el riesgo de complicaciones como hipertensión, diabetes, osteoporosis, ansiedad y debilidad muscular.
Entre los síntomas más comunes se encuentran el aumento rápido de peso, especialmente en la parte central del cuerpo, rostro redondeado y enrojecido, una joroba en la parte superior de la espalda, aparición de estrías violáceas en el abdomen, acné y hematomas sin causa evidente.
Detectar estos signos a tiempo permite un tratamiento más efectivo. Para confirmar el diagnóstico, los médicos solicitan pruebas de laboratorio que miden los niveles de cortisol en sangre, orina o saliva. En caso de resultados anormales, se realizan exámenes de imagen como resonancias magnéticas o tomografías para determinar la presencia de tumores.
El tratamiento más común es la cirugía para remover el tumor causante del desbalance hormonal. No obstante, cuando esta no es viable, existen medicamentos especializados para controlar la producción de cortisol. Según el Dr. Alejandro Román, endocrinólogo y miembro de la ACE, “el síndrome de Cushing requiere un abordaje multidisciplinario y un diagnóstico temprano para evitar complicaciones mayores”.
En el marco de esta fecha, la Asociación Colombiana de Endocrinología hace un llamado tanto a los profesionales de la salud como a la ciudadanía a estar atentos a los signos de esta condición y a garantizar un acceso oportuno al diagnóstico y tratamiento.