El Oriente habló con el doctor Gilberto Garcés, el colombiano premiado por el Banco Mundial por su gestión transparente de recursos capaz de sacar a más de un hospital de la quiebra. El Doctor presenta su balance de gestión , habla de los problemas del sistema de salud en Colombia, de la incongruencia del Gobierno, y de la gerencia fundamentada en valores para ser exitosos en tiempos de adversidad.
Calificación
Con un puntaje de 97,3 puntos sobre cien fue calificada la gestión administrativa del Hospital San Juan de Dios de Rionegro, durante una auditoría adelantada por la Contraloría de Antioquia en el año 2013 dando su concepto en el mes de octubre de este año. Dicho informe, dejó en alto nivel La Institución y a su Gerente , quien obtuvo 4,33 puntos sobre cinco, en la calificación que efectúa la Junta Directiva al gerente en su Gestión administrativa y financiera de la institución, el doctor Gilberto Garcés Zuluaga, quien expresó “este es un parte de tranquilidad para las directivas y personal del hospital, pero sobre todo para la comunidad a quien garantizamos continuar trabajando con rectitud y óptimo manejo de los recursos públicos y transparencia en la contratación”.
Sostuvo que su deseo sería superar esos puntajes, lo cual resultaría bastante difícil dado que la calificación al gerente evalúa problemáticas cuyas soluciones no dependen de la gerencia del hospital, como es el caso puntual de la carencia de algunas especialistas, que por su poca graduación en las universidades por tener cupos limitados, no logramos cubrir la demanda de nuestros usuarios y se hace inconveniente contratarlas de manera permanente.
Situación Financiera
Actualmente el Hospital posee una cartera por recuperar de más de 32.000 millones de pesos que le adeudan entre algunas Entidades Promotoras de Salud y el Fosyga o Fondo de Solidaridad y Garantía que administra los recursos de solidaridad del sistema de salud en Colombia, y al cual cataloga como el peor pagador, teniendo en cuenta que es una fiducia adscrita al Ministerio de la Protección Social.
Precisó, también, que a pesar de no contar con los recursos morosos y los desviados al pago de demandas, “los años 2013 y 2014 hemos podido funcionar con apego a las metas, cumpliendo el plan operativo y de desarrollo en ambos años, al punto de que al mes de octubre pasado el cumplimiento iba en el 87%”.
La Reestructuración
Su punto de vista es que este mecanismo es inadecuado e incongruente, pues considera, Garcés, que lo que se requiere es que el gobierno acompañe a los hospitales como Empresa Sociales del Estado que son, y que las gerencias actúen con vocación de servicio y no como meros cargos burocráticos dedicados a gastar y no a invertir los dineros públicos.
Dice que la esencia de la reestructuración que impone el Ministerio de la Protección Sociales es la liquidación de personal y operar sólo con pocos funcionarios vinculados, “a lo cual me opongo abiertamente porque sin el talento humano necesario no se puede crecer y, además, el mismo gobierno sugiere contratar y vincular personal nuevo con cooperativas y agremiaciones, para reemplazar a quienes se hayan liquidado, lo que significa un pleonasmo administrativo”. Agregó que con eso se pretendía ahorrar dineros y lo que se logró fue aumentar personal no calificado, cuotas políticas, recibir notificaciones de demandas, debido a la contradicción de normas que prohíben remover personal para ser reemplazado por otros con idéntica función y en el mismo cargo. “Y estas demandas recaen en los hombros de la institución que está obligada a repetir contra quienes en su momento aprobaron la reestructuración; es decir llamar al pago solidario, en este caso, a la Junta Directiva del Hospital, al Concejo Municipal y al Alcalde, que fueron quienes aprobaron esa reestructuración”, puntualizó, Garcés.
Por tal razón es que considera este exitoso gerente que las reestructuraciones no son buenas, pues queda claro que el gobierno no ha sido asertivo al respecto, “y paradójicamente cuando la situación es inviable para un hospital el mismo gobierno gira algunos recursos para conjurar la crisis, lo que habitualmente se convierte en dineros para gastar y no para gerenciar; pero a quienes sí cumplimos no nos envían recursos sino auditorías y exigencias de infraestructura, sin recordar la precariedad que había antes de iniciarse la reestructuración”, dijo.
Los rionegreros saben cómo era el Hospital San Juan de Dios antes de su llegada a la gerencia y en qué condiciones se encuentra ahora; pero para las auditorías que saben bien de la relación Estado-Hospital, los logros alcanzados son insuficientes y exigen condiciones dignas de un país desarrollado, rico y sin corrupción. “Ni siquiera precisan los auditores bajo cuál ley ejecutan su función, cundo actualmente hay conflicto normativo entre una ley vigente y otra que empieza a regir en enero de 2015; entonces no sé si la evaluación era para calificar el pasado del hospital o para medir su capacidad operativa hacia el futuro”.
Recordó también el gerente, que al momento de aprobarse tal reestructuración la Alcaldía y el Concejo Municipal se comprometieron a no otorgar licencias a nuevas instituciones de salud y a la ampliación de otras ya existentes, con el fin de no poner en desventaja al Hospital San Juan de Dios y asi poder salir de la famosa reestructuración que pocos hospitales han cumplido y que gracias a Dios este si lo ha logrado y terminará este 31 de Diciembre de 2014 y que será evaluada en el 2015, Además el Municipio, el Departamento y la Nación ofrecieron dotación y acompañamiento; pero tales compromisos fueron violados por la administración que le dio licencia al Hospital San Vicente Fundación como entidad nueva, y a la clínica Somer para ampliar sus instalaciones. “Ahora ambos son competencia nuestra; nunca recibimos el acompañamiento ni la dotación, y sin embargo no nos hemos diezmado”, sostuvo.
Una Gerencia de Valores
El doctor Garcés resume su gestión en el hecho objetivo de que la reestructuración empezó en el 2004, y que para el año 2008, cuando recibió por segunda vez la gerencia, el hospital no había podido cumplir con esa exigencia y se encontraba en altísimo riesgo de ser intervenido e incluso liquidado. Pero “al 2014 hemos podido revertir la situación al punto de estar cumpliendo con las cifras ya expresadas, mientras otras instituciones similares se encuentran hoy en riesgo de ser intervenidas o liquidadas”; y agregó que a pesar de haber logrado sacar al hospital en dos ocasiones de una quiebra inminente, al igual que a otras tres instituciones de salud, hasta ahora “el ministerio no me ha convocado para compartir y replicar estas experiencias positivas, pero al Banco Mundial sí le interesó mi gestión y me consultó al respecto”.
Al preguntársele al gerente sobre cómo ha logrado el éxito ante tanta adversidad, respondió que “esto ya lo expuse ante el Banco Mundial, con la presencia de ministros de salud de todo el mundo, pero infortunadamente con la ausencia del ministro colombiano. Allí presenté un informe de gestión resumido en dos valores: honestidad y compromiso, no hay otra fórmula”
Finalmente indicó que el hospital, tan sólo en 2014, ha obtenido descuentos por pronto pago a proveedores por valor de más de 700 millones de pesos, lo cual ha sido una constante durante sus dos períodos gerenciales en el San Juan de Dios, y destacó que “eso nunca se dio en los siete años transcurridos entre los dos mandatos; es decir, entre el año 2001 y el 2008”, y aclaró que esa realidad jamás fue valorada por los entes de control, “pero me queda la tranquilidad de haber hecho las cosa bien y haber servido durante todo este tiempo a mi patria chica que es Rionegro, a y a este hospital que es parte de mi vida personal y profesional”.
A estas líneas solo queda agregar a esta comunidad del Oriente Antioqueño que tengan una navidad con mucha felicidad y amor y un año 2015 lleno de sueños y esperanzas.