La política en Colombia es uno de los temas que hoy por hoy concentran la atención del país en general. Esta especial atención se debe a que, este año se han llevado a cabo las elecciones para el congreso de la república allí se eligen nuestros honorables congresistas que nos van a representar tanto en el senado como en la cámara durante los próximos cuatro años y asimismo consultas electorales para elegir los candidatos presidenciales que van a representar los intereses de sus partidos políticos y de sus adeptos en las elecciones para presidente de la república.
Ahora bien, hablar de política en Colombia ha sido un tema sensible y más en los últimos años, puesto que, la sociedad ha dejado de creer en los políticos por los diferentes casos de corrupción que se han vivido últimamente en el país. Dichos casos involucran a servidores públicos que por cometer ese tipo de acciones de alguna manera han generado cierta desconfianza entre la ciudadanía haciendo que, las personas pierdan la fe en las instituciones. Por eso, a la hora de hacer una elección, de ejercer ese tan preciado derecho al voto hay que votar por propuestas y no por personas. Conocer los planes de gobierno y/o propuestas y la manera en que piensan desarrollar sus ideas, es decir, su ejecución de los candidatos a una elección democrática debería ser una responsabilidad moral de quienes votamos, pues ahí, en esencia está plasmado como sería ya sea el municipio, el departamento o el país en los próximos años. A pesar de que la democracia no es un sistema perfecto, el derecho al voto nos da la posibilidad de elegir a quien queremos que lleve las riendas, nos da la posibilidad de participar activamente y de unirnos como sociedad entorno a un fin común que es el bienestar colectivo.
No podemos permitir que el miedo y la rabia sean las banderas y factores determinantes a la hora de tomar una decisión frente a qué candidato apoyar, debemos dejar eso atrás. La política es una herramienta para servir a las personas, no las personas a los políticos, por eso quienes venden su candidatura con falsas acusaciones no debe ser una opción viable, y menos si se permiten las comparaciones con otros países de la región para crear temor entre los paisanos. Tampoco permitir que la rabia se apodere del discurso con argumentos destructivos, buscando ganar adeptos por la falencia de los otros candidatos o gobiernos anteriores y salientes. Las ideologías políticas deben ser vínculos para crear alternativas de país que favorezcan el bienestar del mismo y no para crear discrepancias con otras ideologías, porque hay que entender que, por una vía o por la otra los partidos políticos buscan plasmar su mejor porvenir para el país de distintas maneras, que estas sean adecuadas o no pues es otro cuento, para tener ese argumento hay que hacerles seguimiento a las campañas de cada candidato.
Si usted se considera apolítico lo invito a que conozca las propuestas de los candidatos presidenciales, que vea y escuche los debates que se van a realizar en los próximos días, que se informe bien, dese el gusto de votar, total es su derecho y es gratis.
Pensarse una mejor sociedad depende de actos tan pequeños, pero significativos como salir a votar, pero hágalo a consciencia ustedes y yo tenemos en nuestras manos el poder para decidir bien, la responsabilidad de definir quién va a gobernarnos por los próximos cuatro años y de ahí contribuir a sacar adelante el país. Así que, vote por el que quiera, pero vote.