Sucede cada año y, sin embargo, no todo es claro en lo que concierne a la Semana Santa.
Hablamos con monseñor Jorge Aníbal Rojas Bustamante, experto en Derecho Canónico y uno de los artífices de la canonización de la Madre Laura. Él aclara las cosas.
¿Qué es Semana Santa
“Es el momento que veníamos preparando en la Cuaresma, que comenzó con el miércoles de Ceniza. Contiene el Triduo Pascual, que se conmemoran el Jueves, Viernes y Sábado Santos, los momentos más importantes de la Semana. Finaliza con la Pascua, es decir, con la Resurrección de Cristo. Todo esto, de acuerdo con las Sagradas Escrituras. La Iglesia se une en torno a la conmemoración de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo”.
¿Por qué el Domingo se saluda a Jesucristo con ramos u otros elementos?
“La usanza de los niños hebreos y del pueblo judío en general, en tiempos de Jesucristo, era que saludaban a los personajes importantes, cuando llegaban a la ciudad, aclamándolo con palmas. A los reyes, por ejemplo. En este caso, celebraron la entrada triunfal de Jesucristo a Jerusalén. La Iglesia, consciente de que no se debe hacer con ramos de palma de cera, indica que debe realizarse con ramos de otras palmas”.
¿Lunes, martes y miércoles santos nada pasa?
“Después del Domingo de Ramos, cuando todo es alegría, porque el pueblo judío aceptó Jesús como el Mesías, viene un tiempo de reflexión, para que sintamos lo que viene. La meditación nos sirve para la conversión, por pecadores que somos, y nos restituye a la vida nueva. Las parroquias realizan jornadas de reflexión, en especial con jóvenes y niños, para que celebremos el sacramento de la reconciliación. Para poder comulgar el Jueves, en la Cena, debemos arrepentirnos en la confesión”.
El Jueves hay muchas cosas: misa, Última Cena, Lavatorio de Pies…
“Se llama Misa Crismal, la del Jueves Santo por la mañana. Está presidida por el Obispo y concelebrada por sacerdotes. Se bendicen los aceites que se usarán en bautizos y para la unción de los enfermos. Se renuevan las promesas de los sacerdotes en su ordenación. Por razones prácticas, actualmente se celebra antes de Semana Santa. El Jueves se retiran los ornamentos de los altares y se celebra el sacramento del amor. La representación del amor es el servicio. Por eso, el sacerdote lava los pies a algunos feligreses, como Jesús se los lavó a sus discípulos antes de la cena. El viernes no se celebra la eucaristía sino que nos sumergimos en el misterio de la muerte de Jesús”.
Por qué se retiran ornamentos?
“Se deja desnudo el altar para que sintamos la ausencia de Jesucristo en nuestra vida. Para que volvamos a querer sentir la presencia suya en nosotros”.
¿Qué pasa el Sábado Santo que hay cirios encendidos?
“El Sábado Santo se vuelve a celebrar la eucaristía por la noche, para celebrar la pascua con los mejores cantos. Esa noche se realizan las bendiciones del fuego y del agua. Aquel con el cirio pascual, que ocupará un lugar central en el templo durante el año. Se enciende en bautizos y funerales.
Como en el libro del Génesis dice que antes de la Creación no había más que tinieblas y Dios hizo la luz, esta misa pascual es el momento culmen de la vida cristiana. El altar se viste de colores, vuelven las flores entre los adornos, se canta el Gloria y los más bellos cantos, porque todo es alegría. Se renuevan las promesas del bautismo. Se hace un recorrido por varias lecturas del Antiguo Testamento para rememorar eventos salvadores, algunos Salmos y Evangelios.Es la Liturgia de la Palabra. Recordemos que San Pablo dice: ‘Si Cristo no hubiera resucitado, vana sería nuestra fe’”.