Diez curiosidades sobre los ecosistemas colombianos

Colombia es un país privilegiado, posee numerosos ecosistemas, que van desde el océano, pasando por los bosques tropicales, los desiertos de la Guajira, hasta la nieve perpetua de nuestros picos nevados. Por eso, hoy en el día del medio ambiente queremos que descubras las diez curiosidades de los ecosistemas colombianos, acompáñanos y descubre cuánto sabes acerca de ellos.

• 3152 km² conforman la línea costera colombiana, siendo esta el 48% del territorio nacional.
• El páramo de Suma paz es el más grande del mundo con una extensión de 223.179 hectáreas.
• Los corales no son plantas, son animales que se reproducen en colonia lo que les permite alcanzar grandes dimensiones.
• El tití cabeciblanco, es un primate endémico de los bosques secos colombianos, puedes observarlo en Atlántico, Bolívar, Sucre, Córdoba y en el Urabá antioqueño. Pero se encuentra en peligro de extinción debido a su tráfico ilegal y la destrucción de su hábitat.
• En Colombia contamos con 9 especies de reptiles marinos, entre los cuales está la tortuga golfina que desova en Utría-Chocó en los meses de agosto y noviembre.
• Los frailejones que tapizan nuestros paramos pueden crecer de 1 a 2.5 centímetros por año, por lo que pueden tardar 100 años en crecer.
• Entre el espeso bosque de la selva amazónica, en el Parque Nacional Chiribiquete se encuentran majestuosas paredes de roca adornadas con pinturas rupestres de más de 20 mil años de antigüedad, estas son representaciones de guerreros, animales y figuras geométricas.
• El desierto de La Tatacoa, no es un desierto, sino un bosque seco semiárido, en el que se han encontrado fósiles de la fauna que en el pasado pobló nuestro país, entre ellos los esqueletos de perezosos gigantes del tamaño de un elefante.
• La cobertura de manglar colombiano mide 2834.6 km², este bioma se convierte en sala cuna de peces, crustáceos y aves que se benefician de la mezcla de agua dulce y salada que nutre este ecosistema.
• BanCO_2, promueve la protección de ecosistemas estratégicos como el bosque seco, el páramo, humedales y arrecifes de coral, a través del pago por servicios ambientales e incentivos a la conservación a campesinos y comunidades rurales que los habitan.