La Fénix de Antioquia cumplió 250 años de su fundación: Aquí un pequeño recorrido por su historia, La historia de El Peñol.

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Cubierto por heladas montañas, en el corazón de Oriente, yace El Peñol, donde la historia y la naturaleza se
entrelazan para crear una narrativa única, llena de historias y legados que han trascendido generaciones, uniendo pasado y presente en un abrazo.
El Viejo Peñol, un municipio lleno de vida y tradición, se vio inmerso en un proyecto de transformación cuando el gobierno decidió construir un embalse para la generación de energía hidroeléctrica. Este proyecto requería la inundación del antiguo pueblo, obligando a sus habitantes a reubicarse y dar origen a lo que hoy conocemos como El Peñol.

El Viejo Peñol, fundado en 1714, era un pueblo agrícola y ganadero. Su iglesia, la Plaza Mayor y las tradicionales casas coloniales eran el centro de la vida social y cultural. Sin embargo, en la década de 1970, la necesidad de energía para el desarrollo del país llevó al gobierno a considerar la creación del embalse de Guatapé, una decisión que cambiaría para siempre la geografía y la historia del municipio. La noticia de la inundación del Viejo Peñol fue recibida con resistencia y tristeza por parte de los habitantes. Los peñolenses perderían sus hogares, el lugar donde sus antepasados habían forjado una comunidad. Sin embargo, con el tiempo, la comunidad demostró una resiliencia admirable, aceptando el cambio y trabajando juntos para construir un nuevo hogar. Con la partida hacia un nuevo hogar, los peñolenses llevaron consigo más que pertenencias materiales: llevaron sus recuerdos, su cultura y su inquebrantable espíritu comunitario. Un Vínculo Eterno: Pasado y Futuro.

En el año 1978, un día cualquiera, en el periodico el Colombiano, el titular que más llamó la atención fue este “En El Peñol: Empresas Públicas trasladó los vivos y la parroquia trasladó a los muertos”. Antes de acomodar años de historia en un par de costales y maletas, las personas empacaron con el legado de sus antepasados al hombro, 1. 156 muertos fueron trasladados del cementerio al nuevo peñol, donde yacía la promesa de un futuro mejor, no solo para El Peñol, sino para el país, que necesitaba la energía para el progreso.
El éxodo duró un año, pero la increíble historia de sacrificio y renacer, perdurará para siempre en la mente y los corazones de nuestra región.

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