Masbosques, entidad pionera en el modelo de Pago por Servicios Ambientales (PSA) en Colombia, se consolida como ejemplo clave en la lucha contra el cambio climático. En el marco de la COP16, Masbosques ha compartido su experiencia de más de dos décadas en el desarrollo de un modelo que busca preservar los ecosistemas estratégicos del país, demostrando cómo el PSA se convierte en un motor de sostenibilidad para las comunidades y el ambiente.
“La crisis ambiental es global y la solución debe ser colectiva”, afirma Jaime Andrés García, director ejecutivo de Masbosques. “Es necesario que tomemos conciencia de nuestras riquezas y trabajemos juntos, integrando lo público y lo privado, siempre con el liderazgo de las comunidades”. Durante su intervención en la COP16, García destacó el orgullo de la entidad de poder compartir sus logros y aprendizajes en un espacio de relevancia internacional, abriendo así el diálogo sobre el PSA como una herramienta efectiva en países megadiversos como Colombia.
A lo largo de 21 años de trabajo, Masbosques ha beneficiado a 15.187 familias campesinas y 7.182 familias étnicas, protegiendo 654.546 hectáreas en el territorio colombiano mediante compensaciones económicas a las comunidades por su labor en la conservación y gestión de la biodiversidad. Este modelo no solo salvaguarda los ecosistemas, sino que también mejora las condiciones de vida de los habitantes locales, contribuyendo al desarrollo sostenible.
La iniciativa se ha consolidado con el respaldo de alianzas público-privadas en las que participan cerca de 400 empresas y organizaciones. Estas alianzas han permitido proteger el 55,31% de bosque altoandino y el 5,97% de áreas de humedal, sumando un total de 39.084,22 hectáreas. Masbosques ha demostrado así que es posible unir conservación ambiental y desarrollo económico, estableciendo una base sólida para la sostenibilidad de los ecosistemas y el bienestar de las comunidades.