Un operativo del Gaula Militar, en coordinación con la Fiscalía y unidades de la Cuarta Brigada del Ejército, dejó cinco presuntos integrantes del Clan de Oriente muertos en la vereda El Recreo, en el municipio de Nariño, Oriente antioqueño. Entre los abatidos se encuentra Rodrigo Arango Galeano, alias Rigo señalado cabecilla de esta estructura criminal y uno de los hombres más buscados por su participación en extorsiones, homicidios y presiones contra las comunidades rurales.
Según información oficial, el enfrentamiento ocurrió cuando las tropas adelantaban una operación para localizar a esta comisión armada, que estaría actuando bajo orientación del Frente 36 de las disidencias de las Farc. En medio del operativo, los uniformados fueron hostigados y respondieron al ataque, lo que desencadenó un intercambio de disparos que dejó como resultado la muerte de los cinco integrantes del grupo. Además de alias Rigo, fueron identificados como abatidos Andrés Felipe García García, Diego Alberto Zapata Gallo, Esneider Blandón Álvarez y Jhon Eiver Granada Rondón, quienes, según las autoridades, hacían parte del equipo de seguridad del cabecilla.
Las investigaciones apuntan a que esta estructura sostenía disputas territoriales con la subestructura Magdalena Medio del Clan del Golfo por el control de corredores y economías ilegales, especialmente la explotación minera ilícita en la cuenca del río Samaná. Este enfrentamiento por el dominio del territorio habría intensificado amenazas, extorsiones y afectaciones a productores rurales. Uno de los casos más graves atribuidos a este grupo es el asesinato de un menor de 13 años ocurrido el pasado 17 de octubre en la vereda Balsora. Según las autoridades, algunos de los abatidos participaron directamente en este crimen, así como en robos y ataques cometidos en una estación de servicio de la zona.
Durante la operación fueron incautados dos fusiles M16, una pistola 9 mm, dos escopetas, chalecos, cartuchos, proveedores, material explosivo, teléfonos celulares y documentos considerados relevantes para labores de inteligencia. La presencia del Clan de Oriente en Nariño ha generado desplazamientos y un deterioro significativo en la seguridad del municipio, reviviendo escenarios de violencia que afectaron históricamente esta región. Las autoridades aseguraron que continuarán las operaciones para desarticular completamente esta estructura y recuperar la tranquilidad en las comunidades del Oriente antioqueño.
