Un nuevo caso de maltrato animal encendió las alertas ambientales en Medellín. El Área Metropolitana del Valle de Aburrá informó el rescate de un mono capuchino hembra adulta que permanecía en cautiverio ilegal dentro de una unidad residencial de la ciudad. El animal fue trasladado al Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Silvestre (CAVR) en estado clínico grave.
Durante la valoración inicial, los profesionales evidenciaron que el primate presentaba severas dificultades para desplazarse, cojera en uno de sus miembros inferiores, múltiples heridas cubiertas con cremas, hematomas en el rostro y el pecho, así como rastros de sangre en el rostro y la cavidad oral. El cuadro clínico es consistente con desnutrición y maltrato prolongado.
La autoridad ambiental recordó que los monos capuchinos no tienen distribución natural en el Valle de Aburrá, por lo que su presencia en este territorio está directamente relacionada con el tráfico ilegal de fauna silvestre. Solo entre 2024 y 2025, al CAVR han ingresado nueve individuos de esta especie, todos en condición de víctimas de esta práctica ilícita.
Según el Área Metropolitana, la captura y tenencia ilegal de estos animales implica la ruptura de sus grupos sociales y genera graves afectaciones ecológicas, como la pérdida de procesos de dispersión de semillas y el deterioro de los ecosistemas. Además, en muchos casos, otros individuos mueren durante el proceso de extracción de su hábitat natural.
La entidad reiteró que la fauna silvestre no es mascota y que cualquier forma de cautiverio constituye maltrato. Asimismo, hizo un llamado a la ciudadanía a denunciar estos casos y a no apoyar el tráfico ni la tenencia ilegal de animales silvestres.
