Colombia se mantiene a la expectativa frente al anuncio oficial del aumento del salario mínimo para el año 2026, el cual será definido por el Gobierno nacional en los próximos días y marcará el último incremento decretado durante el mandato del presidente Gustavo Petro, que finaliza en agosto de ese año.
El pasado 23 de diciembre, durante una alocución transmitida por el sistema de medios públicos, el jefe de Estado confirmó que el incremento será de dos dígitos y que se aplicará la figura del “salario mínimo vital”, una interpretación constitucional que busca garantizar ingresos suficientes para cubrir las necesidades básicas de los hogares colombianos.
Aunque no se anunció una cifra concreta, Petro dejó claro que el ajuste se realizará por decreto, luego del fracaso en las negociaciones entre las centrales obreras, los gremios empresariales y el sector comercial. En la mesa de concertación, los trabajadores solicitaron un aumento del 16 %, los empresarios propusieron un ajuste del 7,2 % y los comerciantes plantearon un incremento del 6,2 %.
Actualmente, el salario mínimo en Colombia para 2025 se encuentra en $1.423.500, sin incluir el auxilio de transporte. De aprobarse un aumento del 16 %, el nuevo salario alcanzaría los $1.653.000. Otras proyecciones, planteadas por el Gobierno, señalan que el incremento podría ubicarse por encima del 12 %, lo que situaría el salario entre $1.596.000 y $1.610.250, dependiendo del porcentaje final.
El anuncio ha generado amplio debate en sectores económicos y sociales, debido a su impacto tanto en el poder adquisitivo de los trabajadores como en los costos laborales de las empresas. Mientras los sindicatos insisten en que el ajuste debe compensar el aumento del costo de vida, algunos gremios advierten sobre posibles efectos en el empleo y la inflación.
La cifra definitiva se conocerá antes de finalizar diciembre y será uno de los anuncios económicos más relevantes para el inicio de 2026.
