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Jorge Humberto Rivas Urrea, uno de los jefes de debate durante la campaña del Cambio, ha sido designado para la Secretaría de Hábitat.
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Ya son siete las dependencias anunciadas oficialmente por Andrés Julián Rendón Cardona para integrar su gabinete.
Rivas Urrea es Ingeniero de Minas y Metalurgia de la Universidad Nacional, Médico y Cirujano de la Universidad de Antioquia, y Especialista en Administración de Servicios de Salud, título obtenido también en el Alma Máter.
Así se refirió a los medios de comunicación después de conocer su nombramiento: “Nuestro Rionegro es un Municipio en permanente desarrollo, con una dinámica de ciudad que requiere de una Administración Municipal con un Alcalde y funcionarios cercanos, ese es un compromiso que el doctor Andrés Julián ha asumido y, con el que por supuesto, yo me identifico plenamente”.
Este rionegrero tiene 18 años de experiencia laboral en los sectores público y privado.
En su hoja de vida se destaca la trayectoria como servidor público de la comunidad rionegrera. Primero se desempeñó como Secretario de Salud del Municipio (2009-2010) y, luego, estuvo al frente de la Gerencia en Aguas de Rionegro (2012-2013).
El Alcalde electo, Andrés Julián Rendón Cardona, exaltó la experiencia y condiciones humanas de este rionegrero: “El doctor Rivas es un hombre responsable e íntegro, se ha distinguido siempre por la entrega incondicional hacia su familia y su hogar. Además es un profesional que en su vida se ha caracterizado por una gran pasión por la academia. Su capacidad de análisis lo convierte en un excelente administrador y eso se complementa con su carisma. Rionegro quedará en excelentes manos pues él tiene una gran capacidad de gestión”.
Rivas Urrea asumirá el cargo a partir de enero pero desde ahora tiene un panorama muy claro de la gestión y los objetivos que hay por lograr: “Las 4 áreas que comprende la Secretaría de Hábitat implican liderar más de 4.000 subsidios de vivienda (entre vivienda nueva y mejoramientos), optimizar la calidad del agua del acueducto urbano y apoyar decididamente los acueductos comunitarios, armonizar el crecimiento poblacional con el medio ambiente, minimizar el impacto así como generar respeto por nuestros recursos naturales, y finalmente mitigar los riesgos y minimizarlos en una urbe creciente con el objetivo de mejorar continuamente nuestra calidad de vida y apostarle a una ciudad saludable”.
