Avalancha en Puerto Venus, Nariño deja a varias familias sin casa

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El pasado 15 de febrero, poco antes de las diez de la mañana, varias llamadas fueron hechas a los habitantes del corregimiento Puerto Venus, en Nariño. Los pobladores una vereda cercana, El Piñal, notaron que el río presentaba un color turbio y que, además, bajaba con sedimento, lo cual los llevó a pensar que podía tener relación con los deslizamientos y grietas que, desde hace varios meses, se ven en la montaña.

Gelmar Gómez, quien es habitante de Puerto Venus, corregimiento de Nariño, comentó a El Colombiano que la noticia no los sorprendió. “Acá vivimos en una tensa calma, siempre hay una amenaza latente. Cuando llamaron empezaron a avisar que había una avalancha y de una todo el mundo empezó a subir la montaña”, dijo.

Todas las labores del corregimiento fueron suspendidas: el colegio y los comerciantes cerraron. Varios vídeos de los pobladores dejaron ver filas de gente ascendiendo a la montaña. En menos de 20 minutos los casi 1.200 habitantes que, según cálculos de la Alcaldía de Nariño, hay en el corregimiento y las 11 veredas aledañas ya estaban en la montaña.

El río Venus quedó cubierto por lodo, piedras y escombros, que arrasaron ocho casas, daño otras cuatro, se llevó la escuela, la cancha de microfútbol y el puente peatonal que comunica cinco veredas. Lo más afectados fueron los habitantes de la vereda Quebrada Negra.

“Se han generado dos grandes desprendimientos de material en ambas márgenes de la quebrada El Piñal y las fuertes precipitaciones contribuyeron a que se generara una avenida torrencial”, reportó Inés Hernández, geóloga del Departamento Administrativo del Sistema de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres, Depard.

Después de sobrevolar la zona afectada, el Depard concluyó que aún el movimiento de masa no ha parado, por lo cual, recomendó evacuar, aproximadamente, 50 viviendas cercanas que podrían resultar afectadas ante la presencia de lluvias y taponamientos del cauce.

Luego del desastre, Carlos Marín, alcalde de Nariño, informó que las familias que necesitan ser reubicadas, por el momento se autoalbergaron con vecinos y familiares. El 16 de febrero, se entregaron ayudas humanitarias a los afectados.

“Esperemos que no pase nada grave, pero sabemos que si la montaña se viene, acaba con todo”, agregó Gelmar.

INFORME OFICIAL PUESTO DE MANDO UNIFICADO (PMU) NARIÑO
·         27 familias damnificadas

·         90 familias afectadas

·         RUD realizados: 80 familias

86 personas

360 personas

235 personas

VIVIENDAS EVACUADAS
·         Vereda El Piñal:

·         Vereda Quebrada Negra:

·         Viviendas destruidas:

 

 

·         Viviendas a reubicar:

·         Casco Urbano:

9

3

16 (estas familias están reubicadas 12 en apartamentos prestados y 4 en auto albergues-familiares)

41 (16 destruidas y 25 en riesgo inminente)

0 hay familias que habitan la vivienda en el día y duermen en otro lugar

 

SITUACIÓN EN LOS CENTROS EDUCATIVOS
·         1 Centro Educativo Rural (CER) El Piñal a reubicar:

·         1 Centro Educativo Rural (CER) Quebrada Negra destruido:

·         1 aula de la Corporación Educativa para el Desarrollo Integral (COREDI)

3  alumnos.

 

14  alumnos.

 

 

Destruido.

 

·         1 Puente peatonal destruido en la Vereda Quebrada Negra

·         Vía Puerto Venus – Vereda Quebrada Negra: 600 metros obstruidos

·         1 trapiche destruido (Vereda El Piñal) y 1 a reubicar (Vereda Quebrada Negra).

·         2 vehículos y 4 motos afectadas.

 

AYUDA HUMANITARIA ENTREGADA
·         Kit alimentos:

·         Kit aseo:

·         Kit cocina:

40

40

12

(El total de las ayudas humanitarias fueron entregadas en las Veredas El Piñal y Quebrada Negra).
SITUACIÓN ACTUAL
El Movimiento en masa está activo, es de gran magnitud, existen grietas en la parte superior de la  corona, en los flancos y cuñas de material a lo largo de las márgenes de la quebrada el piñal susceptibles de caer al cauce, por lo cual se debe continuar con el monitoreo constante de la zona, debido a que fuertes precipitaciones, con la inestabilidad existente desencadenan nuevos desprendimientos de material. La amenaza es alta y se debe continuar en alerta.

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