Cuando se visita un pueblo, muchos, al primer lugar donde se dirigen es a la iglesia, quizá porque este sitio cuenta un poco del pasado de dicha localidad, lo cual permite que propios y foráneos descubran la esencia o se dejen contagiar por la mística que esta edificación posee.
En la actualidad, existen templos que fueron construidos desde la época de la conquista, donde españoles se atribuyeron la edificación de muchos de ellos, dejando de lado la labor y los aportes realizados por los pobladores nacidos en el territorio.
Este es el caso de la Catedral de San Nicolás, la cual, hoy por hoy, cuenta con una placa donde se afirma que es “Obra de Españoles”, no obstante, para Álvaro Arteaga, Director y Cofundador del Museo de Arte Religioso, esto no es cierto, puesto que, en 1790, año en el que se legaliza la permanencia de la Virgen de Rosario de Arma en Rionegro, los sacerdotes José Joaquín González y José Pablo de Villa, “comienzan a edificar un templo grande y con dimensiones hacia un futuro”, lo cual, asegura Álvaro Arteaga, tardó diez años.
Catedral de San Nicolás: cincuenta años de ser sede Episcopal
La celebración del Cincuentenario de la Catedral de San Nicolás como sede Episcopal, es un hecho relevante no sólo en el ámbito local, puesto que, asegura Arteaga, la Diócesis de Sonsón-Rionegro “tiene un gran relieve religioso en Colombia, América e, inclusive, hasta en el mundo, porque es de las poquitas parroquias que tienen tantos sacerdotes, que da tanto sacerdote y da tanta religiosa”.
Además, resalta que desde el 68, año en el que se reconoció a Rionegro como centro del Oriente Antioqueño, la Diócesis comenzó a ser más visible, en parte, asegura, se le debe al Espíritu Santo y a la patrona de la Diócesis Nuestra Señora del Rosario de Arma, puesto que, desde ese momento, comenzó “el florecimiento cultural, social, religioso y todo lo que se ha dado a nivel departamental y nacional”.
Celebración
Pese a la relevancia del hecho, asegura el Director y Cofundador del Museo de Arte Religioso, los sacerdotes de la parroquia solo están enfocados a mostrarlo desde un ámbito local, desconociendo que dicha celebración abarca un nivel mayor de importancia en los demás pueblos del Oriente Antioqueño. “La celebración es como Diócesis, pero yo veo que no le están poniendo la relevancia y la importancia, no a nivel de los pueblos de Oriente, sino a nivel de los mismo rionegreros” afirma.
Por último, hace un llamado a la ciudadanía para que den a conocer el hecho y se sientan orgullosos puesto que, para él, “lo único que vale la pena en Rionegro, de la antigüedad, de la colonia y de la república es la Catedral y los dos o tres templecitos: San Francisco, Jesús Nazareno, San Antonio y El Tablazo, porque lo otro lo ac