En la mañana de hoy, Colombia participó activamente en la 68ª sesión de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas (ONU), desarrollada en Viena, Austria. Durante este evento internacional, la canciller Laura Sarabia expuso la postura del país en torno a una política de drogas basada en derechos humanos, sostenibilidad y desarrollo territorial.
Uno de los principales puntos abordados por la delegación colombiana fue la solicitud oficial a Naciones Unidas para que la hoja de coca sea retirada de la lista de sustancias prohibidas, en línea con la propuesta impulsada junto a Bolivia. Esta petición buscó reconocer los usos tradicionales, culturales y medicinales de la planta, desestigmatizando su cultivo y promoviendo alternativas productivas para las comunidades campesinas e indígenas.
“La hoja de coca es parte de nuestra identidad y no debe ser equiparada con sustancias ilícitas. Colombia respalda un enfoque que respete la tradición y fomente un desarrollo integral en los territorios afectados por la prohibición”, expresó la canciller Sarabia en su intervención.
En el marco de la conferencia, Colombia también participó en varios paneles sobre el impacto ambiental del narcotráfico, la reducción de riesgos y daños en el consumo de sustancias, y la necesidad de un enfoque diferencial con perspectiva de género y comunidades étnicas.
Se espera que la solicitud de desclasificación de la hoja de coca sea evaluada por la ONU en los próximos meses, mientras que Colombia continúa promoviendo un nuevo enfoque en la lucha contra las drogas, priorizando la transformación territorial y la reducción de vulnerabilidades en las comunidades afectadas.
