Colombia enfrenta una posible crisis energética debido al agotamiento de sus reservas de gas natural. Frank Pearl, presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP), advirtió que, sin nuevos yacimientos, el país se quedará sin gas en diciembre de 2029.
La disminución de reservas es una tendencia preocupante. En los últimos 15 años, el país ha perdido la mitad de su capacidad de abastecimiento y la producción sigue en caída. Actualmente, el 12 % de la demanda se cubre con importaciones, cifra que podría llegar al 25 % en 2026 si no se toman medidas urgentes.
La falta de inversión en exploración y explotación también impacta las finanzas del país. En 2022, el sector de hidrocarburos aportó 68 billones de pesos, pero en 2023 la cifra cayó a 49 billones, debilitando la economía nacional y las finanzas regionales.
El gobierno ha impulsado proyectos de gas costa afuera, pero estos no estarían operativos antes de 2030. Mientras tanto, expertos del sector proponen agilizar el desarrollo de pequeños proyectos que podrían suplir el 25 % de la demanda en menos de dos años, mejorar la infraestructura de transporte y asegurar nuevos contratos de exploración para evitar el colapso del suministro.
El debate sobre la política energética sigue abierto, con un llamado a tomar decisiones estratégicas que garanticen la autosuficiencia del país y eviten el aumento de costos para los consumidores.
