En un esfuerzo por conciliar las necesidades de conectividad de varias veredas con la protección del medio ambiente, Cornare y la Alcaldía de El Carmen de Viboral lideraron un encuentro entre la comunidad y diversas autoridades para debatir la apertura de una vía en el área protegida de los Cañones de los Ríos Melcocho y Santo Domingo. La reunión, a la que asistieron alrededor de 130 personas, generó un diálogo activo entre los actores involucrados.
Javier Valencia González, Director General de Cornare, destacó la importancia de escuchar las inquietudes y propuestas de los residentes de las veredas El Retiro, El Roblal, El Cocuyo, La Cristalina y El Porvenir. “La comunidad ha manifestado su deseo de mejorar la conectividad, pero también ha mostrado preocupación por los efectos que esta obra podría tener sobre un ecosistema tan frágil”, comentó Valencia. Añadió que el área alberga especies únicas de fauna y flora, lo que obliga a tomar decisiones responsables.
Durante el encuentro, se reveló que los trabajos de apertura de la vía habían iniciado sin los permisos correspondientes, lo que llevó a Cornare a suspender las obras de inmediato y a iniciar un proceso sancionatorio. “No podemos permitir que estas intervenciones se realicen sin los debidos estudios de impacto ambiental. Cualquier obra en una zona protegida debe cumplir con estrictas normativas legales”, enfatizó el director.
El tema generó diversas opiniones entre los líderes comunitarios. Algunos apoyan la apertura de la vía, argumentando que facilitaría el acceso y mejoraría la calidad de vida de los habitantes. Sin embargo, otros expresaron su preocupación por el daño que podría causar al entorno natural. Ante esto, Valencia insistió en que cualquier proyecto debe estar enmarcado dentro de la legalidad y contar con una licencia ambiental basada en estudios rigurosos.
El alcalde de El Carmen de Viboral, junto a otros representantes municipales y de la Procuraduría, estuvieron presentes en el evento, que fue descrito como un espacio transparente y respetuoso. Como resultado del diálogo, se acordó realizar una nueva reunión en la vereda El Roblal, donde se llevará a cabo una evaluación más detallada de las necesidades locales y se analizarán posibles alternativas para equilibrar el desarrollo con la conservación ambiental.
“Este es solo el primer paso. Nuestro compromiso es buscar soluciones que beneficien a la comunidad, pero sin comprometer los recursos naturales que son parte de nuestra riqueza y legado”, concluyó Valencia. Las autoridades ratificaron su disposición a continuar facilitando espacios de concertación, donde el diálogo sea el camino hacia decisiones que armonicen la protección del medio ambiente y las necesidades sociales.
El encuentro dejó en claro que el reto de abrir una vía en un área ambientalmente sensible no solo es técnico, sino también social, y requiere del compromiso de todas las partes para encontrar una solución sostenible.
