En el municipio de Sonsón, se encuentra el primer Museo – Hotel del País. Un lugar que denota memoria y que transporta a todo el que lo visita a construir su propia historia, ofrece la experiencia de descansar cómodamente en un ambiente tranquilo y al mismo tiempo dejarse encantar por todos los objetos que allí habitan y que le dan ese toque secreto que genera un viaje al pasado.
Atrévase a conocer mucho más de este encantador lugar que pretende ser, como su nombre lo indica, un” Tesoro” de patrimonio y cultura en un municipio que le apuesta a conservar las tradiciones.
¡Una experiencia para curiosos que se dejan seducir, por un lugar con magia e historias infinitas!
El Tesoro Museo – Hotel, se encuentra ubicado en el costado izquierdo de la Catedral, en el parque principal de Sonson. Es un lugar innovador y atractivo que se propone a apostarle al turismo del municipio. Esta idea, nace con el fin de ofrecerle un destino turístico, fuera de lo común a las personas cansadas de la monotonía, citadinos que buscan salir de la rutina y darse una vuelta al pasado.
Además, pretende ser un lugar que le retribuya a este pueblo agricultor, a este lugar marcado por historia, que en ocasiones no queremos recordar… Un municipio que fue olvidado en el camino, pero que sobrevive queriendo cultivar lo que allí pasó.
Un proyecto de pareja
Beatriz Elena Orozco ejecutiva y Jorge Iván Echeverri humanista, son los dueños del proyecto, una pareja encantadora que han depositado todo de sí en la construcción de este lugar. Relatan que curiosamente aunque ambos son oriundos de otros lugares, se conocen en este pueblo, frio, de paisajes montañosos e historias por guardar. Seducidos por su arquitectura, acceden arrendar una casa antigua y hacerle las adecuaciones necesarias para hacerla habitable; reconstruyeron la casa y con ella toda la historia y tradición que tiene arraigada.
Diseñan un lugar con las comodidades indicadas para generar un especio de tranquilidad y descanso, pero además le dotaron de un componente que los hace únicos y es la colección de objetos memorables en el tiempo, objetos que son los encargados de tocar las fibras de quien los visita y generar a cada persona su propia historia de identidad y memoria.
La experiencia de ir al pasado
No, no es un museo común en el que los guías van contando historias y anécdotas, más bien es una exposición de objetos que van llevando al visitante a un continuo retroceso en el tiempo “Aquí no viene la gente a escuchar historias, aquí viene cada persona a contar su propia historia” agrega Jorge Iván.
Ofrecen servicio de hotel, el museo y además restaurante, caracterizado por ofrecer comida casera, con vegetales frescos y un exquisito sabor de Abuela. Comentan que una visita busca ser toda una experiencia que reviva las tradiciones y comportamientos culturales de los ancestros, personajes que no están presentes en cuerpo pero que trascienden por épocas por medio de los objetos que los representan. Agrega que buscan cautivar el visitante por todos sus sentidos para hacerlo sentir verdaderamente, unos años atrás.
Recorrer sus pasillos, se convierte en el atractivo más esperado por quien lo visita, pues a lo largo de ellos adornan por todas partes objetos de todo tipo, que son clasificados en conjuntos con características similares.
Máquinas de escribir, teléfonos, instrumentos musicales, herramientas de trabajo, relojes, trajes ente otros, son muchos de los objetos que componen la exposición, dividida en 8 conjuntos.
El Museo
Este es un servicio abierto al público, acompañado por un café, sin ánimo de lucro, que busca convertirse en una actividad característica de todo turista que pise tierras sonsoneñas, un territorio que le apuesta a un sostenimiento en el tiempo sin perder su esencia y que además aunque usted no lo crea tiene 8 museos y algunas colecciones más.
De seguro es una iniciativa que recopila todo el contenido histórico y de identidad de un territorio la cual vale la pena apostarle y atribuirle desde iniciativas que vayan de la mano con su ideología conservadora, y somos nosotros los encargados de hacer perdurables estos lugares que luchan por mantener un patrimonio cultural vivo, que es el legado de los ancestros quienes se encargaron de dejar su legado por el mundo.