La Asociación de Empresas Sociales del Estado (AESA) de Antioquia anunció este lunes que los hospitales afectados se vieron obligados a tomar esta medida ante el incumplimiento en los pagos por parte de la Nueva EPS. Luis Hernán Sánchez Montoya, director de AESA, indicó que esta deuda ha afectado gravemente el funcionamiento de las instituciones, dificultando el pago de salarios, primas navideñas y obligaciones con proveedores.
Entre los servicios suspendidos se encuentran consultas médicas generales y especializadas, odontología, laboratorios clínicos, entrega de medicamentos y procedimientos electivos no urgentes. Los hospitales afectados están distribuidos en 37 municipios, incluidos Medellín, Bello, Sabaneta, Itagüí, Caucasia, Girardota y localidades de difícil acceso como Murindó y Vigía del Fuerte. En el Oriente Antioqueño, los municipios impactados son San Francisco, La Unión y Alejandría.
En Antioquia, cerca de 2 millones de personas están afiliadas a la Nueva EPS, el 80% de ellas bajo el régimen contributivo. La aseguradora, que fue intervenida por la Superintendencia de Salud en abril de este año, enfrenta una situación financiera crítica. Según un informe reciente del congresista Andrés Forero, las deudas con más de 180 días de vencimiento aumentaron un 951% en siete meses, mientras que la cartera total a seis meses subió un 482%.
Aunque un acuerdo reciente permitió a Audifarma restablecer la entrega de medicamentos tras una deuda de $600.000 millones, el panorama general sigue siendo incierto. La suspensión de servicios en los hospitales públicos representa un golpe más para el sistema de salud del departamento y afecta directamente a los afiliados de la Nueva EPS en Antioquia.
La situación permanecerá así hasta que la entidad aseguradora logre normalizar sus pagos, según confirmó AESA.