¿Un déjà vu fiscal? Gobierno radica reforma tributaria de 26,3 billones para 2026 en medio de escepticismo
El ministro de Hacienda, Germán Ávila, radicó este 01 de Septiembre ante el Congreso de la República un nuevo proyecto de reforma tributaria. La iniciativa busca recaudar 26,3 billones de pesos para financiar el Presupuesto General de la Nación del 2026, un monto que duplica con creces el de la fallida reforma del año pasado. Sin embargo, el ambiente político en el Capitolio se muestra escéptico y poco favorable para su aprobación, especialmente en vísperas de un año preelectoral.
El anuncio oficial y los objetivos
El ministro Ávila defendió la necesidad de la reforma, enfatizando su papel para garantizar la estabilidad económica. En sus propias palabras, radicadas en la Secretaría de la Cámara:
“Con la radicación, cumplimos con el compromiso de que el proyecto de ley de presupuesto se tramite y se discuta paralelamente con la ley de financiamiento. Esperamos que haya un debate serio y responsable, en el cual se escuchen las opiniones de los diferentes actores. Hay que garantizar la estabilidad económica y fiscal del país”, manifestó Ávila.
¿Qué propone la reforma? Un desglose de los cambios clave
1. Impuesto sobre las Ventas (IVA)
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Juegos de suerte y azar: Gravámenes con una tarifa general del 19%, exceptuando las loterías.
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Vehículos híbridos: Eliminación del tratamiento diferencial del IVA del 5%.
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Servicios turísticos: Se propone eliminar la exención de IVA para servicios prestados a no residentes pero utilizados en Colombia.
2. Combustibles y Energía
El proyecto revisa la estructura de precios de los combustibles líquidos, eliminando o modificando tratamientos preferenciales. La transición quedaría así:
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Gasolina: Tarifa del 10% al productor en 2026; tarifa general a partir del 1 de enero de 2027.
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ACPM: Tarifa del 10% al productor en 2026 y 2027; tarifa general a partir del 1 de enero de 2028.
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Biocombustibles y alcohol carburante: Gravados a la tarifa general a partir de 2027 y mediados de 2026, respectivamente.
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Otros derivados del petróleo: Aplicación de la tarifa general desde el 1 de enero de 2026.
3. Impuesto sobre la Renta y Patrimonio
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Renta para personas naturales: Elevación de la tarifa marginal para rentas líquidas superiores a 1.700 UVT, con una tasa máxima de 41% para ingresos superiores a 31.000 UVT.
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Ganancias ocasionales: Incremento al 30% la tarifa para ganancias de rifas, loterías y apuestas.
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Beneficio por dependientes: Eliminación del beneficio establecido en la Ley 2277 de 2022.
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Impuesto al Patrimonio: Reducción del umbral de entrada desde 72.000 UVT hasta 40.000 UVT, lo que amplía la base de contribuyentes.
4. Impuestos a Empresas y Sectores Específicos
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Sobretasa a sectores: Aplicación de una sobretasa a instituciones financieras e igualación de condiciones para los sectores de carbón y petróleo.
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Impuesto especial: Establecimiento de un impuesto especial a la extracción de petróleo crudo y carbón.
5. Otros Gravámenes
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Impuesto al Consumo: Incremento general de la tarifa y aplicación de un 19% a entradas de eventos culturales, deportivos y de esparcimiento que superen los $500.000.
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Bebidas alcohólicas: Simplificación y unificación del impuesto al consumo para todas las bebidas con alcohol. Establecimiento de una tarifa de IVA del 19% para licores.
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Tabaco y vapeadores: Aplicación de impuestos a todos los productos que contienen tabaco, incluyendo sus sucedáneos, cigarrillos electrónicos y vapeadores.
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Nuevas bases gravables: Gravamen a los ingresos por actividades mercantiles de las iglesias, envíos de paquetes de menos de 200 dólares y operaciones con criptoactivos.
La viabilidad política: el mayor obstáculo
Más allá de los tecnicismos, la gran incógnita es si el proyecto logrará superar el escrutinio de un Congreso que se muestra abiertamente reacio. La bancada oficialista no cuenta con mayoría y la oposición ya ha alzado la voz.
El presidente del Senado, Lidio García, ha sido categórico:
“Yo no veo el ambiente político para una nueva tributaria y lo digo sin temor a equivocarme porque siento que costará mucho capital político. Lo responsable es ajustarlo en las comisiones económicas y que el país vea esa discusión”, dijo García.
Desde el Centro Democrático, el representante Christian Garcés fue aún más lejos:
“No queremos ‘decretazos’ para sacar el presupuesto adelante en una dictadura fiscal que ha querido imponer el gobierno de manera antidemocrática”, sostuvo.
Contexto fiscal: Un presupuesto desfinanciado y alertas encendidas
Esta es la segunda vez consecutiva que el Gobierno presenta un presupuesto desfinanciado atado a una reforma tributaria. Mientras el año pasado quedaron 12 billones en el aire, esta vez la cifra asciende a 26,3 billones de un presupuesto total de 557 billones.
El contexto fiscal es complejo. Recientemente, el Gobierno activó la cláusula de escape de la regla fiscal, elevando el déficit proyectado para 2024 del 5.1% al 7.1% del PIB. Para el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf), el ajuste necesario es aún mayor:
“La estabilización de las finanzas públicas no da espera. El desequilibrio fiscal no tiene precedentes… Hoy uno de cada tres pesos que aportan los contribuyentes de impuestos en Colombia está destinado al pago de la deuda pública. Hace una década esa cifra era cercana a uno de cada ocho”, sentenció el CARF.
Conclusión
El Gobierno insiste en la urgencia de la reforma, como lo reiteró el ministro Ávila:
“Somos altamente responsables en la presentación de esta reforma. No es un proyecto para un gobierno sino para garantizar la estabilidad a mediano plazo del país”.
No obstante, el proyecto llega a un Capitolio hostil y en un momento de alta sensibilidad política. El debate entre la necesidad de saneamiento fiscal y el capital político disponible marcará el destino de esta iniciativa, en un escenario que muchos ya califican como un difícil déjà vu.