Una sanción superior a $300 millones y pagos por más de $400 millones por conceptos de demandas fueron las razones por las cuales el municipio de Nariño quedó en los últimos lugares en el listado de calificación de eficiencia fiscal y financiera.
Según Carlos Arturo Marín, alcalde de este municipio, la calificación, se debe una serie pagos que ha tenido que asumir el municipio y que implica afectación presupuestal para la vigencia de 2017.
Entre otros, el mandatario enumera una sanción de $300 millones por incumplimiento de la misma ley 617, la que categoriza a los municipios conforme a su desempeño fiscal, que corresponde al año 2015. Así como otros fallos judiciales que quedaron en firme recientemente y que corresponden a hechos de casi 20 años de antigüedad.
“Desafortunada o afortunadamente correspondió hacer el pago respectivo por orden judicial a esta administración”, explica el mandatario y agrega que esos dineros se giraron a sabiendas que afectaría el indicador.
Sin embargo, Marín Londoño explica que en la actualidad están ejecutando los recursos en el porcentaje permitido por la contraloría y tomando medidas para mejorar en este sentido.
