En el debate que se realizó en el Concejo Municipal de Rionegro, el cual tenia como propósito tratar el acuerdo 07 de 2018, donde la Alcaldía pide aval para comprometer vigencias futuras -entre 2023 y 2047- con el fin de tramitar y adjudicar la contratación del tren ligero, un sistema elevado automático o APM. Dicho proyecto fue aprobado con 10 votos a favor, cuatro en contra y dos abstenciones.
Entre el jueves y viernes de la semana en curso, se realizará el segundo debate.
No obstante, y pese a la aprobación del proyecto, se han recibido quejas en cuanto a la estructura financiera, la expectativa de pasajeros y el posible endeudamiento que tendría Rionegro por tres décadas.
Según lo proyectado por la Alcaldía, el sistema tendrá 17,8 km sobre viaductos elevados, con 14 estaciones hasta el aeropuerto José Marían Córdova y una flota de 28 vehículos, cada uno con capacidad para 120 pasajeros. Los vehículos no necesitarán conductor para ser operados en un velocidad promedio de 38 km/h.
El costo del tren ligero, más la operación por 30 años, será de 383.5 millones de dolares.
Según el Alcalde Andrés Julián Rendón, el actual trazado permite extensiones futuras, entre ellas, la conexión con el Túnel de Oriente. Además, dijo que empezaría con 23.000 pasajeros diarios, con un horizonte de 37.000 usuarios al día en 10 años.
Las dos caras de la moneda
Lo que más se ha criticado del proyecto es la modelación financiera y el endeudamiento que tendría Rionegro. El aporte durante los 24 años de vigencia sería de $5,04 billones, sin embargo, el municipio solo haría el primer aporte una vez el tren esté funcionando. “Se trata de una Alianza Público Privada (APP). El que corre el riesgo y se endeuda es el privado. La APP tendría un 70 % público y un 30 % privado. No es una obra pública, sino una concesión”, indicó Rendón.
Por su parte, Juan Sebastián Castro, dijo que dichas proyecciones son “arriesgadas”. También, explicó que las estimaciones del recaudo del impuesto predial, tributo que apalancaría los desembolsos anuales, “son muy altas y están sujetas a las actualizaciones catastrales. No tenemos claridad total frente a los recaudos con el marco fiscal de mediano plazo”.
Según el Concejal Castro, se debe estructurar un plan maestro de transporte a mediano y largo plazo.
Dany Castaño, quien es el concejal ponente del proyecto de acuerdo, afirmó que se analizó la capacidad del Municipio teniendo en cuenta el recaudo predial. “Con el aumento de unidades prediales en el futuro se tendrá la posibilidad de que en las próximas administraciones se recaude el valor faltante”, dijo.
Rendón respondió que “no nos estamos endeudando” y dijo que si el Municipio fuera a construir el tren por obra pública, necesitaría endeudarse en $2.3 billones y “no somos sujeto de crédito ni por $1.6 billones”, aseguró.
Asimismo, aseguró que el origen del los recursos se derivarán del cobro del impuesto predial a 300 predios que están tributando como si fueran predios rurales, cuando son lotes urbanizables. “Ese mayor recaudo en el predial es el que estamos comprometiendo en las vigencias. Dejamos el recaudo actual intacto para las próximas administraciones. Es como si hubiéramos encontrado una mina, esa fortuna financiará el tren”, añadió.
El concejal Castro también criticó la falta de socialización que tuvo el proyecto y dijo que “no se va a tener el número de pasajeros para que el sistema sea viable. Es necesario que se remodele la red para que todo el transporte confluya hacia el sistema”, dijo.
Para el concejal Fernando Valencia, el municipio tiene otras necesidades a las que debería prestar atención. “Deberíamos fijarnos en las vías de las que carecemos. Estoy invitando a los concejales a que nos tomemos más tiempo para estudiar más y socializar con la comunidad”, opinó.