Desde el año 2006, la Asociación Nacional de Instituciones Financiera, ANIF, con el apoyo de Bancóldex, el Banco de la República y el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, realiza semestralmente la Gran Encuesta Pyme, un estudio que analiza la percepción de las medianas y pequeñas empresas colombianas en torno a su situación empresarial actual, financiamiento, opciones de mejoramiento y perspectivas a mediano plazo.
Para el presente año 2016, la encuesta incluyó por primera vez en sus regiones de análisis y consultas al sector empresarial del Oriente de Antioquia, gracias a la vinculación de la Cámara de Comercio del Oriente Antioqueño que se articuló a esta consulta con el objetivo de conocer el panorama actual de las pymes subregionales, tener información específica del sector e identificar sus necesidades frente al desarrollo empresarial.
La Gran Encuesta Pyme fue realizada en los meses de marzo a mayo del presente año por la firma encuestadora nacional Cifras & Conceptos, que entrevistó en el Oriente Antioqueño a 100 empresarios de los macro-sectores de industria, comercio y servicios.
Mejor percepción y desempeño en la industria
Los resultados para el Oriente Antioqueño evidencian que el empresariado pyme de esta región reflejan opiniones diversas frente a los componentes de estudio, sin embargo, prevalecen las percepciones positivas frente al avance y permanencia actual de la aspectos consultados, en contraposición a aquellas respuestas que indican una percepción negativa.
Frente a la situación económica actual, que consultó sobre comportamientos de ventas, rentabilidad, empleo y costos, hay mejores percepciones a nivel industrial, donde, por ejemplo, el 77% de estas empresas sostuvo que el volumen de sus ventas aumentó y la rentabilidad creció o se mantuvo igual en un 62%.
Las pymes del sector servicios muestran el comportamiento más bajo entre los sectores sondeados, pues fueron las que presentaron indicadores más bajos en crecimiento o permanencia, sin embargo, en sus componentes de rentabilidad fueron las que demostraron un mayor crecimiento (31%) e igualdad (45%), mientras que la disminución fue la más baja con respecto a las pymes del sector industrial y de comercio, al presentar solo un 23%.
En cuanto al aspecto de financiamiento, el sector que hizo una mayor solicitud de créditos al sistema financiero fue el industrial, pues comercio y servicios tuvo una participación similar dentro de sus respectivos sectores. La mayoría de los créditos solicitados fueron aceptados y otorgados a mediano y largo plazo, con una tasa de interés entre el 4% y el 8%, tasa “que es competitiva si tenemos en cuenta las condiciones del mercado crediticio en Colombia”, afirma ANIF. Gran parte del capital recibido se destinó a capital de trabajo (57% para servicios, 70% para industria y 78% para comercio) y a consolidación de pasivos (24% para industria), lo que para el estudio “puede implicar un aumento en la capacidad instalada y, por lo tanto, evidencia la necesidad de un mayor capital para mantener las operaciones de las compañías”.
La Gran Encuesta Pyme 2016 revela también que las fuentes de financiación, diferentes al sector financiero, no son muy utilizadas por la mayoría de las empresas y, cuando se utilizan, las pymes del Oriente recurren a proveedores y a recursos propios; de otro lado, modalidades como “el factoring y la reinversión de utilidades se dan muy poco en la región y los fondos de capital privado y venture capital no son utilizados por los empresarios”, analiza, a modo de conclusión frente a este aspecto, el estudio.
De otro lado, en cuanto a las acciones de mejora que consideran las empresarios pymes deben implementar, se destacanaspectos como la capacitación del personal (promedio de 32%), el tener una política de responsabilidad social, lograr obtener certificaciones de calidad y certificación ambiental, la implementación de nuevos productos y diversificar sus mercados a nivel nacional e internacional.
Adicionalmente, la encuesta consultó sobre las condiciones de mercado laboral y comercio exterior para las empresas, en las que un porcentaje alto considera que la formación recibida en las instituciones de educación superior responde a las necesidades de las empresas, mientras los que difieren de esa idea “piensan que se deben capacitar a las personas de acuerdo con las necesidades de los sectores, las prácticas empresariales deben enfocarse a su resultados y a la educación dual” (formación profesional basada en la combinación de enseñanza teórica en la academia y enseñanza práctica en las empresas). El mercado laboral de las pymes también refleja que la mayoría de los niveles salariales en las empresas están entre uno (1) y cuatro (4) salarios mínimos, según el estudio.
En lo relacionado a sus condiciones de mercado, se refleja que donde mayor participación tienen las empresas es el mercado local y que los mercados nacional e internacional tienen una mayor preponderancia en los resultados de las empresas industriales y comerciales.
La mayoría de pymes encuestadas del sector servicio no exportan y junto a las demás que no lo hacen, argumentan que no tienen productos de exportación o no están interesados en hacerlo; de otro lado, la mitad de las industriales lo hacen y, de ellas, hubo un porcentaje importante que aumentó sus ventas al exterior. La mayoría de las empresas están interesadas en realizar planes de exportación para sus negocios, aunque se mantienen un poco conservadores frente a sus expectativas de crecimiento en el volumen exportado.
Por último, en cuanto a las perspectivas a mediano plazo, en la mayoría de los casos, esta es de mejoramiento o de mantenimiento de la situación actual. El sector industrial es optimista, ya que en su mayoría piensan que la producción aumentará o se mantendrá estable. Los resultados se reiteran en los aspectos de inversión en maquinaria y equipos, producción industrial y ventas.
Indicador IPA Regional
Los resultados de este estudio presentan el Indicador Pyme ANIF (IPA) el cual resume, en un solo valor, el clima en el que se desarrollan los negocios en el segmento Pyme. Este indicador recoge variables que “permiten determinar el ciclo de la economía”, mediante comparativos con respecto a periodos anteriores de las pequeñas y medianas empresas, que tienen que ver con su situación económica y el volumen de ventas, así como las expectativas de desempeño y de ventas de las empresas en el siguiente periodo.
Estos umbrales de clima económico se definen como ‘regular’ para valores menores a 55, ‘bueno’ para valores entre 55 y 73 y ‘muy bueno’ para calificaciones mayores a 73. Para el caso del Oriente Antioqueño, el indicador IPA se calificó en 66, indicando así un buen desempeño para las pymes locales.
Información: https://www.ccoa.org.co
