A un mes del fatal accidente en la vía Medellín-Bogotá, donde un bus de Rápido Ochoa cayó desde un puente en San Luis, dejando tres muertos y al menos 39 heridos, algunas familias denuncian que la empresa aún no ha asumido su responsabilidad con los afectados.
Testimonios de las víctimas
Lorena Villarraga, quien perdió a su hermana Geraldine en el siniestro y tiene a su padre y sobrino aún en recuperación, asegura que la empresa no ha brindado el apoyo necesario:
“Nunca hemos visto el acompañamiento de la empresa. Nos arrebataron a mi hermana y otras dos personas. Además, mi papá y mi sobrino no han recibido la atención que requieren, y nadie nos ha dado una respuesta clara.”
La respuesta de Rápido Ochoa
Por su parte, la empresa afirma que sí ha tenido la voluntad de responder y que ha guiado a los afectados en el proceso con el Soat y otros seguros, pero que algunos han optado por asumir los costos de manera particular. También indicaron que están a la espera de las facturas de los procedimientos médicos para cancelarlos.
Mientras tanto, las familias siguen exigiendo una respuesta más clara y rápida ante la difícil situación que atraviesan.
