“Hemos venido sufriendo porque cada tres o cuatro años hay una voluntad política diferente y de humillación hacia una comunidad educativa. Cada tres años se acaba el colegio, pero El Triángulo lleva 36 años, inició con ocho alumnos, a la fecha tenemos 340, 264 familias y 64 docentes, más trabajadores. Esto no es una lucha de clases, esto es una lucha por una educación digna que requiere el ser humano”. Estas fueron las palabras de Marta Patricia Bernal Suárez, Presidenta de la Corporación Humanitas, en la sesión del Concejo Municipal donde se abordó la problemática del predio de 27 mil metros cuadrados.
Desde la primera administración en la que estuvo el exalcalde Hernán Ospina Sepúlveda, se contempló la posibilidad de que el lote de 27 mil metros cuadrados que se encuentra en la Urbanización Gualanday y donde, actualmente, cumple funciones la Corporación Educativa Humanitas, Colegio El Triángulo, se convirtiera en un bien fiscal, lo cual obligaría al desalojo por parte del plantel educativo y provocaría la pérdida de gran parte de las zonas verdes con las que cuenta la urbanización.
No obstante, desde mediados del 2015, la comunidad de la Gualanday comenzó un proceso de acción popular, esto con el fin de proteger las zonas verdes que le podrían quitar a la urbanización y de evitar que en este terreno se construyeran edificaciones, lo cual dio como resultado y se llegó a la conclusión de que dichos suelos eran un bien público y que, como espacio verde, debían resguardarse; sin embargo, en cuanto al lote donde se ubica el colegio El Triángulo, se afirmó que este bien privado se encontraba invadiendo un espacio público, situación que puso en riesgo la permanencia de la institución en este sitio.
Hace 36 años, la Corporación Educativa Humanitas fue entregada por la Administración Municipal, de ese entonces, en la modalidad de comodato, con el fin de que el colegio formara a estudiantes del municipio con competencias bilingües y con gusto por las ciencias.
Según la sentencia 127 del 7 de diciembre de 2016, la institución debía entregar el predio donde en este momento labora, pese a que no se han registrado inconvenientes frente al uso del espacio entre los habitantes de Gualanday y quienes integran la institución.
En la presente Administración Municipal, a cargo de alcalde Andrés Julián Rendón Cardona, se retomó el tema del predio llevándolo hasta el Concejo Municipal, sesión donde los habitantes de Gualanday, los integrantes de la Corporación Educativa Humanitas y los residentes del barrio San Antonio, tuvieron un espacio para defender sus posturas y exponer sus necesidades frente al uso que se le va a dar a este terreno.
De esta manera, en representación del colegio habló la presidenta, el rector, algunos docentes, la personera estudiantil, varios padres de familia y una egresada del plantel, quienes enfatizaron en la labor y el enfoque académico y metodológico que, a lo largo de estos 36 años, la institución ha desempeñado. De este modo, cada uno de ellos pidió tiempo para llevar a cabo el desalojo, aduciendo que este no era el mejor momento, pues, según su Presidenta, El Triángulo no cuenta con los recursos para reabrir en otro lugar. “Dennos un tiempo prudencial para nosotros irnos”, solicitó Marta Bernal ante el Concejo Municipal.
Por su parte, Aldam Jay, miembro de la comunidad de Gualanday, se refirió al medio ambiente como un bien del cual todas las personas tienen el derecho de disfrutar, así como también, el deber de proteger y cuidar, además, afirmó que “la comunidad quiere zonas verdes (…) Esto no es de ahora, siempre la comunidad de Gualanday ha luchado por el verde, y no solo el verde para las zonas públicas, sino también en las zonas privadas”. Enfatizó. Asimismo, el Representante legal de la comunidad Gualanday, Frank Jiménez, hizo una exposición detallada acerca de las etapas por las que ha pasado el conflicto por el predio y agregó que en él se deberían “construir museos, parques lineales o deportivos, contemplados en el Plan de Gobierno, los que acompañen las zonas verdes”.
En cuanto a los requerimientos del barrio San Antonio, se tiene que el principal de ellos es la reubicación o del Colegio, el cual, según habitantes del sector, no se encuentra con las facultades estructurales necesarias para atender la población que allí se congrega. Cabe resaltar, que desde la administración del señor Alcides Tobón, se prometió una reforma en la infraestructura del plantel, lo cual nunca sucedió.
Acuerdo final
El pasado 20 de noviembre, en sesión del Concejo Municipal, y conforme al acuerdo 028, se decidió que el predio de 27 mil metros cuadrados será dividido en dos partes iguales, donde, un 50% será destinado a la construcción de la Institución Educativa San Antonio, la cual apuntará a ser un colegio 10, el cual se caracteriza por tener jornada continua y ciertos lineamientos que le permiten implementar este horario, y el otro 50%, será dedicado al goce y el disfrute de las zonas verdes por parte de toda comunidad en general.
La construcción de la nueva Institución Educativa se realizará en convenio con el Ministerio de Educación, en ella se atenderán 845 estudiantes, desde preescolar hasta el grado undécimo.
En cuanto a la Corporación Educativa Humanitas, Colegio El Triángulo, se le dio un plazo de un año para resolver su situación y conseguir otro lugar donde puedan continuar con su labor. Mientras tanto, podrán seguir haciendo uso del predio.