A pocos días de cerrar el 2025, el Gobierno nacional dio un nuevo paso en su intención de reformar la Constitución Política de 1991. Este viernes fue radicado ante la Registraduría Nacional del Estado Civil un comité ciudadano, integrado por nueve personas, que buscará recolectar al menos tres millones de firmas para promover la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente.
El acto contó con el acompañamiento del ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, quien respaldó la inscripción del comité como parte de una iniciativa de carácter ciudadano. De lograrse el umbral de firmas exigido por la ley, el proyecto deberá ser presentado ante el Congreso de la República para su trámite legislativo.
La propuesta generó reacciones inmediatas en el escenario político. El expresidente Álvaro Uribe Vélez cuestionó la iniciativa y la calificó como una estrategia electoral, recordando que la Constitución de 1991 fue promovida y respaldada por sectores cercanos al hoy presidente Gustavo Petro.
Por su parte, el mandatario defendió el proceso y afirmó que la inscripción del comité representa un ejercicio legítimo de participación ciudadana. “El pueblo no se debe dejar quitar su poder de transformar a Colombia y progresar”, expresó Petro.
Según lo planteado, el proceso contempla varios pasos: certificación de las firmas por parte de la Registraduría, aprobación de una ley en el Congreso para consultar a la ciudadanía sobre la convocatoria, revisión de constitucionalidad y, finalmente, una votación nacional. Para que la convocatoria sea aprobada, se requeriría el respaldo de al menos una tercera parte del censo electoral, lo que equivale a cerca de 13 millones de votos afirmativos.
La propuesta del Gobierno plantea una Asamblea Constituyente conformada por 71 delegatarios, con representación de distintos sectores sociales y poblacionales, y un periodo de sesiones de tres meses. El alcance de la reforma y la ausencia de límites temáticos han encendido el debate político y jurídico en el país, en medio de un escenario marcado por la polarización y la cercanía del calendario electoral.
