Por: Karen Yisel Montoya
Comunicación Social UCO
El pasado 5 de noviembre, un joven de 13 años que descendía en su bicicleta en la vía
Sonsón-La Unión colisionó con un furgón que venía en sentido contrario. Con este
incidente son cuatro los jóvenes que han perdido su vida en lo corrido del año por cuenta
del Gravity Bike.
Según cifras de la Policía de Tránsito y Transporte de Antioquia, en 2018 perdieron la vida 7 adolescentes en las vías del Oriente Antioqueño por la realización del Gravity Bike, mientras que en 2019 murieron 6. A raíz de estos incidentes que han ocurrido por el riesgo en el que se someten algunos jóvenes, los alcaldes de La Ceja, Rionegro, La Unión y El Carmen llegaron al acuerdo de prohibir la práctica de esta modalidad.
¿El “Gravity Bike”, es un deporte?
El Gravity Bike es una práctica que consiste en descolgarse por vías inclinadas de los
municipios en bicicleta, y aunque supone un gran peligro para la vida de muchos
adolescentes, ellos arriesgan su integridad por sentir la adrenalina que produce.
El Gravity Bike llegó de una forma ilegal. Los adolescentes empezaron a practicarlo por
una adrenalina que ellos mismos confirman difícil de expresar. En Europa y en otros países de Estados Unidos se practica este deporte, pero con unas adecuaciones diferentes. Esta modalidad no solo ha costado la vida de adolescentes, sino que los demás actores de la vía que pueden verse perjudicados cuando chocan con su vehículo.
Las estrategias de las Alcaldías Municipales y de la Oficina de Riesgo y Desastres son apoyar constantemente a las problemáticas surgidas por el Gravity Bike, estar presente en
los accidentes que puedan presentarse y, sobre todo, pensar y plantear estrategias que
puedan encaminar a una solución para estos jóvenes.
¿Posibles soluciones?
“Hemos tenido la oportunidad de reunirnos con catorce jóvenes que practican este
deporte. Son muchachos que estudian, algunos que trabajan y muy pocos de ellos sin
ninguna otra actividad. Primero quisimos hablar con ellos y darnos la oportunidad de
conocerlos, y como una segunda opción que les brindamos es poder migrar a otro deporte, pero por parte de ellos no se percibió una buena respuesta”, indica Ilbed Santa Santa, Secretaria de Movilidad de La Ceja.
Por su parte, para Devimed –asociación conformada por firmas colombianas que busca diseñar, construir y operar la red nacional y las vías en el Oriente y en Medellín– la mejor opción es disponer de unas vías para que estos jóvenes practiquen este deporte con protección y sin ningún riesgos. Sería una vía donde no haya vehículos y donde los adolescentes tendrían una seguridad amplia. Sin embargo, en la reunión con estos jóvenes algunos expresaron que la adrenalina que causa es gracias a la tensión de los vehículos y a las vías llenas de curvas que poseen La Ceja y La Unión.
“Pienso que se ha hecho un excelente trabajo con temas de sanción y detención de las bicicletas; sin embargo, han sido repetitivas las infracciones de los practicantes este año. Después de los accidentes hemos hecho constantes operativos donde decomisamos las bicicletas, destruimos algunas de ellas, todo encaminado a evitar accidentes por la práctica de este deporte”, señala la Secretaria de Movilidad de La Ceja.
Por su parte, Alejandro Echeverry, Gerente de Gestión de Riesgo de La Ceja, piensa que este deporte se ha introducido inadecuadamente en comparación con otros países en los cuales es un deporte conocido y su práctica no es tan peligrosa.
“Es importante concientizar a los hijos de la magnitud de riesgo que tiene esta práctica, pues la vida de ellos y de los demás actores de las vías está en peligro.
Prohibir sacar sus bicicletas para la realización de esta práctica son decisiones que también se deben tomar desde casa”, indica el funcionario.
Alejandro Echeverry, Gerente de Gestión de Riesgo, afirma que si los jóvenes trabajan de la mano con ellos se puede llegar a muy buenos resultados.
“El hecho de colapsar con un joven de 19 años, es traumático. Conducir por las vías de La
Unión y Las Palmas a veces incomoda. Uno no se siente tranquilo. El hecho de que
transite con precaución no significa que los demás lo van hacer”, opina, por su parte, un
conductor de servicio público.
“Esperamos una mejor respuesta de los adolescentes, pues lo que pretendemos es brindarles seguridad y que sigan sintiendo esa adrenalina que ellos expresan, pero en sitios adecuados y de forma segura. Creemos que para solucionar la problemática es necesario
continuar con el diálogo”, concluye Ilbed Santa Santa, Secretaria de Movilidad de La Ceja.
