El Gobierno decidió ampliar el periodo de negociación hasta la fecha máxima permitida por la ley (30 de diciembre). Finalizada la reunión, Luis Eduardo Garzón, ministro de Trabajo, anunció que todavía no se había llegado a un acuerdo.
“Seguiremos conversando hasta el último minuto del próximo 29 de diciembre, pues el 30 tendrá que fijarse el decreto, que aspiramos, sea concertado. Es por esto que seguiremos promoviendo las reuniones privadas y bilaterales para buscar acercar las partes y haremos todos los esfuerzos entre empresarios y sindicatos”.
El problema de no llegar a un acuerdo entre los representantes de las centrales obreras y los empresarios radica en que por ley, el Gobierno debería fijar el nivel del salario mínimo para 2015. Y teniendo en cuenta que la productividad de referencia es de 0,8% y que la inflación total de 2014 sería de alrededor de 3,7%, es probable que el incremento salarial para el próximo año sea de 4,5%, lo que implicaría que el pago mensual a los trabajadores sea de $643.720.
Teniendo en cuenta que en la reunión de la semana pasada las partes presentaron sus propuestas de crecimiento del salario mínimo para 2015, en la que los gremios empresariales ofrecieron 4,2% y los representantes de las centrales obreras propusieron 9,5%, queda claro que la negociación y un posible acuerdo es cada vez más complejo.
Sin embargo, el presidente de la Confederación General de Trabajadores (CGT), Julio Roberto Gómez, precisó que “la propuesta del 9.5% estamos dispuestos a flexibilizarla y planteamos nuestra disposición a continuar los diálogos a que haya lugar”.