El informe del Producto Interno Bruto (PIB) del tercer trimestre de 2024, presentado por el DANE, evidencia una recuperación significativa en la economía colombiana. Durante el periodo de julio a septiembre, el PIB total del país creció un 2,0%, marcando una notable mejora respecto al -0,6% registrado en el mismo trimestre de 2023.
El comercio y actividades relacionadas, como la reparación de vehículos, transporte, almacenamiento, alojamiento y servicios de comida, crecieron un 1,0% respecto al año anterior. Particularmente destacable es la variación positiva del 3,5% en el comercio al por mayor y al por menor, un repunte frente al -3,0% registrado en 2023. Sin embargo, otros subsectores como alojamiento y servicios de comida continúan enfrentando desafíos, con una contracción del -6,2%, aunque menos pronunciada que el -10,7% del año anterior.
El consumo de los hogares también fue un motor de crecimiento, con una variación positiva del 1,6%, frente al -0,2% en el mismo trimestre de 2023. Este comportamiento refleja un fortalecimiento en las compras de bienes durables, como electrodomésticos, que crecieron un 6,2%, en contraste con la caída del -14,7% en 2023. Por su parte, bienes semidurables como prendas de vestir y calzado mostraron una leve disminución de -1,2%, una mejora frente al -7,0% registrado el año pasado.
Dentro de los bienes y servicios, el gasto de las familias en recreación y cultura lideró el crecimiento con un 9,9%, seguido por salud (3,9%) y muebles y artículos para el hogar (3,7%). Por otro lado, sectores como restaurantes y hoteles (-5,3%) y bebidas alcohólicas y tabaco (-2,0%) evidenciaron una reducción en el gasto.
Un aspecto destacado del trimestre fue el incremento del 4,0% en la formación bruta de capital fijo, impulsado por el sector de infraestructura pública, que experimentó un crecimiento del 12,8%. Este repunte es un indicador clave del dinamismo en proyectos de inversión estatal.
En conjunto, los datos reflejan un escenario de recuperación económica paulatina, con sectores estratégicos que empiezan a despegar y un consumo doméstico que aporta al crecimiento. Sin embargo, las cifras también señalan la necesidad de seguir apoyando industrias rezagadas, como los servicios de alojamiento y la gastronomía, para consolidar un avance económico más equilibrado.
