Germán Darío Vélez, secretario de Salud de Marinilla, habla de los programas y las estrategias que tienen para prevenir el consumo de alucinógenos y otros factores que están ocasionando el daño de la salud mental de los niños y jóvenes del municipio.
La política de salud mental del municipio de Marinilla fue realizada en el plan de construcción de Marinilla somos todos, donde se empezó a ver la necesidad, a partir del trabajo social con los habitantes, de la promoción y prevención, orientación y manejo de las enfermedades mentales en el municipio.
En la actualidad se ha podido evidenciar el aumento de los problemas psicológicos en niños, jóvenes y adultos, por la falta de conocimientos sobre el tema y el no encontrar la salida para los problemas individuales y colectivos.
La alcaldía, de la mano con la Secretaría de Salud, ha creado un proyecto que es pionero en el Oriente Antioqueño. Es el acuerdo 05 del 2017 en el cual se trazan diferentes ejes operativos para ayudar a la comunidad; busca combatir y disminuir la tasa de enfermedades mentales en el Municipio y por ende a disminuir la tasa de suicidio, los problemas de drogadicción, maltrato psicológico en el hogar, entre otros.
El secretario de salud, Germán Darío Vélez Ocampo, es psicólogo y especialista en alta gerencia. Además, es técnico en agua potable y sostenible y es tecnólogo en gobierno local. Su larga trayectoria ha sido de quince años, cuatro de ellos fue el gerente de la ESPA (Empresa de Servicios Públicos de Marinila) y ya lleva dos años ejerciendo el cargo de secretario de salud de Marinilla.
El Oriente habló con el funcionario acerca de temas como el trabajo que se está realizando con la comunidad, principalmente con niños y jóvenes, el suicidio en adolescentes, la drogadicción y otras temáticas relacionadas con los problemas mentales por los cuales pasa en municipio en la actualidad.
¿De qué se trata la política de salud mental?
El programa obedece a una necesidad en la población que se identifica en la construcción del programa Marinilla somos todos, y vemos que se tienen que trabajar en la sociedad las patologías o enfermedades de salud mental, que muchas personas requerían un asesoramiento tanto niños como jóvenes y adultos, y desde allí se planteo la fase iniciativa, donde hay varios proyectos que se están adelantando como cuido mi vida que es el más importante.
Mirando las necesidades del municipio ¿cómo trabajan o realizan la intervención?
Se trata de forma individual, familiar, en pareja, social, institucional y laboral. Si se detalla bien, el alcance de esta política es muy amplio; llega a todos los niveles de la población Marinilla. Buscamos que todas las personas puedan tener el acompañamiento, un ejemplo es mejorando los estilos de vida, enseñando hábitos saludables. Esto ayuda a prevenir la aparición de problemas mentales y a fortalecer a las personas. Se tiene una amplia cobertura, si no reciben la asesoría es porque no quieren o no se quieren dejar ayudar.
¿Cuáles son los principales síntomas en los niños para saber si tienen algún problema mental?
Se puede evidenciar de diferentes formas. Una de ellas es que en las instituciones el psicorientador o docente observa las principales señales que presenta que son alteraciones del aprendizaje, alteraciones en el desarrollo. Los niños son impulsivos, agresivos. Hay retraimiento, no siguen ordenes, no hacen caso, entre otras, por esto se capacita a los docentes para que observen las primeras señales de algún problema en los niños y en los jóvenes.
Se dice que el lugar más idóneo para empezar a prevenir a los niños y jóvenes son los colegios, ¿qué proyectos de la política van encaminados y directamente relacionados con las instituciones?
Uno de los proyectos implementados se llama “cuido mi vida”, que está orientado a trabajar en todas las instituciones del municipio en los grados noveno, décimo y once. Su fin es prevenir la ideación de suicidio, alteraciones emocionales y el trastorno del estado de ánimo en los jóvenes. Tenemos un equipo de psicólogos que nos ayuda a la intervención; vamos directamente con grupos focales. No se dan charlas; se reconocen los jóvenes de riesgo y los asistimos; se capacita a la familia, a los docentes y a las personas que están en el interior de la institución.
Cuando menciona a los jóvenes en riesgo, ¿cómo hacen para determinar la población que verdaderamente hace parte de ese riesgo?
La Secretaría de Salud realizó un diagnostico en el año 2015. Fue un tamizaje que se aplicó a más de 3.500 estudiantes donde se buscaba mirar la prevalencia frente a la ideación de suicidio en la población estudiantil, el grado de composición en las familias y cuáles son las principales enfermedades mentales que aparecen en los jóvenes. Encontramos que la población de riesgo era cercana a los 1000 estudiantes y que muchos tenían el trastorno depresivo. Por esto llegamos a las instituciones con el Teatro Girante, para mostrarles un poco mas de cerca los riesgos que tienen, y la forma como se puede valorar la vida. Además, los estamos asesorando para que tengan un estilo de vida saludable ya que esto ayuda a combatir la depresión y por ende muchos problemas mentales que están detrás de ella. No podíamos dejar que nuestro niños y jóvenes presentaran problemas de depresión. Ahora la sociedad no aguanta muchas cosas y una de ellas es que se deprimen por cualquier cosa, hay que enseñarles a que quieran y amen la vida.
En el municipio hace unos años ocurrió un fenómeno, que fue que varios jóvenes del municipio se suicidaron en una misma época, ¿la política de salud mental se realizó gracias a este suceso?
El proyecto “cuido mi vida”, que hace parte de la política, respondió a esa problemática. Fue un fenómeno que ocurrió y que estudiamos con detenimiento. El diagnóstico que encontramos es que varios niños y jóvenes tenían la idea de suicidarse en su cabeza, y teníamos que hacer algo para cortar el problema. Ese año encontramos que la tasa de suicidio había aumentado y que se teníamos alrededor de 60 intentos de suicidio al año y 4 suicidios. Implementamos el proyecto para prevenir, antes no se había hecho nada específico para combatir estos problemas.
Por otro lado, Marinilla es un municipio que tiene problemas de drogadicción y según la política de salud mental, esta también interviene en este tema, ¿Cómo es hoy el panorama en este aspecto en el municipio?
Es un tema que nos preocupa bastante, ya que no podemos hablar de una disminución si no de un leve aumento de la drogadicción. En esta política de salud mental trabajamos para prevenir que otros jóvenes lleguen al consumo y nos encargamos de informales los riesgos que tiene, porque ya tratar a personas que consumen es muy costoso, y el Municipio no tiene el presupuesto. En este momento nuestro Municipio tiene muchos jóvenes ya adictos a diferentes sustancias. Ese es el problema, que ya no solo esta la marihuana y la cocaína, ya hay muchos tipos de droga como el papelito, el bazuco, el éxtasis, LSD, hongos, entre otros; y ahora se la pueden conseguir y dar mas fácil a los niños y jóvenes.
A nuestros centros llegan los padres muy preocupados porque sus hijos de 19, 20 años ya tienen un consumo alto y un nivel de dependencia elevado. Sería mentir, si decimos que nuestros jóvenes ya no están consumiendo; por el contrario, nos dimos cuenta que la edad de consumo en estos momentos ya es más temprana, aproximadamente a los 14 años. Eso quiere decir que el riesgo es muy alto.
Tratar este tipo de temas como el consumo de drogas, o el embarazo en adolescentes es un poco complejo y más para los niños y los jóvenes, ¿ Qué estrategias han implementado para que los diferentes actores puedan entender de forma eficaz?
Lo primero que hacemos es que asignamos una profesional en las instituciones para trabajar dos problemas en especifico, primero Prevención del consumo de sustancias psicoactivas, segundo Prevención del embarazo; lo segundo es que se refuerza el trabajo de la mano con la corporación Teatro Girante. Ellos, por medio de la actuación, hacen que los niños y jóvenes vean los escenarios de riesgo. Podemos evidenciar que la población se conecta de una forma más acertada y pueden percibir los problemas acercándose un poco más a la realidad.
En general ¿la política ha tenido buenos resultados?
Muy buenos resultados. Esta política ha sido presentada en varios congresos alrededor del mundo. Además, se ha disminuido la tasa de suicidio. Ningún joven que está presentando la asesoría y la orientación con el programa se ha suicidado, aparte que la tasa de embarazo en adolescentes en el municipio ha disminuido considerablemente.