Pese a que en campaña Juan Manuel Santos se comprometió a no subir los impuestos, los colombianos se preparan para el rigor de una nueva alza que actualmente cursa trámite en el Congreso de la República.
No han sido suficientes 3 reformas tributarias en el mandato del actual Presidente, y ahora se viene con una propuesta que en primera medida pretende incrementar el IVA del 16% al 19%.
Se han escuchado voces a favor que dicen que “es urgente y necesaria y hará llorar a los ricos”, con esta premisa se entendería que aplica solo para estratos altos o grandes empresas, pero, todo lo contrario, la propuesta de reforma es un atentado contra la clase media y los menos favorecidos, ahora quien gane $2 millones 750 mil pesos será objeto de retención.
Tenderos y peluqueros aplicarán para ser gravados y sus actividades comerciales necesariamente costarán más para quienes demanden sus servicios, es un golpe bajo a la economía familiar, por ser esto de consumo frecuente para los hogares colombianos.
Serán gravados el servicio de internet, la telefonía móvil y la declaración de renta será sobre $42 millones. También lo será para las bebidas azucaradas, el tabaco, los computadores y para los combustibles se tiene previsto implementar el denominado “impuesto verde”.
La Reforma que pretende eliminar el impuesto a la riqueza, lo reemplazaría con imposiciones a los sectores sociales más vulnerables, entre ellos a los que tengan pequeños negocios. No podemos dejar de considerar que, a los colombianos se les había prometido que el impuesto a las transacciones financieras del 4 por mil bajaría gradualmente, el anuncio ahora es todo lo contrario, se pretende que sea permanente.
Es una “cuenta de cobro a la clase media y a los menos favorecidos”, dice otra voz en contra, a su vez que recuerda que la Reforma planteada, tiene un aviso de urgencia como quiera que para el Gobierno es trascendental que se apruebe lo antes posible. Esta Reforma les disminuye impuestos a las transnacionales y se los sube a los sectores populares y clases medias, obedece a una “Reforma ordenada por entidades multilaterales como el Fondo Monetario Internacional FMI, que representa a los poderosos del mundo”, postura del senador Jorge Robledo en debate sobre el tema.
En todo caso falta mayor claridad sobre los alcances de esta propuesta, donde han sido confusas las justificaciones frente a lo que se ha denominado como “hueco fiscal” que en su momento se dijo que era del orden de los $12 billones, luego se reconocía que era de $24 billones y ahora se dice que es de $33 billones. El Gobierno aspira a recaudar en 2017, 7,2 billones de pesos adicionales y en 2018, 9,7 billones de pesos.
Lo único cierto que se aprecia en esta Reforma es que se justificaría por la crisis petrolera, según el ministerio de Hacienda, lo es también por los elevados gastos oficiales, la evasión de los más poderosos y por cuenta de la rampante corrupción que aumenta cada vez más.
Otros aspectos de la Reforma
- Quienes oculten bienes o se inventen deudas para evadir impuestos a partir de 5.000 millones de pesos serían sancionados con penas entre 4 y 9 años de cárcel.
- Actualmente el impuesto al consumo de tabaco es $701 pesos por cajetilla de 20 cigarrillos, la propuesta consiste en elevar la tarifa en el primer año. El aumento del impuesto para las gaseosas y bebidas edulcorantes, que pagarán 300 pesos por cada litro, serían pagados desde el momento que se despachó la bebida del centro de producción, y un IVA del 5 por ciento para viviendas nuevas de más de 800 millones de pesos. No obstante, las transacciones de vivienda usada no tendrán IVA.
- La iniciativa propone IVA a computadores de más de un millón de pesos y a tablets y celulares de más de 650 mil pesos, así como a planes de datos.
- Los medicamentos no tendrán IVA. Tampoco se gravarán las pensiones y se mantendrán los beneficios para viviendas VIP y VIS.
- No se van a gravar las iglesias, fundaciones y cooperativas de empleados. Sin embargo, estas no pagarán renta, siempre y cuando demuestren ante la Dian que hacen una función social. Tampoco repartirían sus excedentes y deberán hacer pública la información sobre el gasto, nóminas y otros pagos.
