En plena temporada decembrina, la Federación Nacional de Pirotécnicos (FENALPI) ha emitido una alerta sobre prácticas peligrosas e ilegales que involucran el uso de pólvora. Estas actividades, cada vez más comunes, representan un grave riesgo para la seguridad de las personas y el medio ambiente, y subrayan la necesidad de fomentar el uso responsable de productos pirotécnicos legales y seguros.
Cinco prácticas riesgosas identificadas:
Llamarada del Diablo
Esta práctica consiste en llenar una caneca con líquidos inflamables, como cera y parafina, para luego agregar agua, generando una explosión de gran altura. Sin embargo, su falta de control convierte este espectáculo en una amenaza para quienes estén cerca.
Quema de Bombril
Utiliza una esponja de acero encendida y girada con un cable. El resultado: esquirlas de hierro incandescentes que pueden causar lesiones severas tanto al usuario como a quienes se encuentren alrededor.
Muñecos de Año Viejo
Rellenos con materiales inflamables, estos muñecos son quemados en la noche de Año Nuevo, provocando incendios y explosiones que fácilmente pueden salirse de control.
Globos de pólvora
Creados de manera artesanal, estos globos se elevan con un mechero de combustible. Su imprevisibilidad ha generado incendios al caer sobre casas, vegetación o personas.
Bola de fuego
Consiste en envolver trapos en gasolina para encenderlos y pasarlos entre varias personas como parte de un juego. A menudo contienen pólvora, lo que incrementa el riesgo de explosiones inesperadas.
Llamado a la conciencia
FENALPI destaca que estas actividades ilegales, lejos de ser inofensivas, ponen en peligro la vida de las personas y el entorno. Además, la Federación subraya que la estigmatización de la pirotecnia formal ha impulsado el uso de productos inseguros y prácticas caseras.
La invitación es clara: adquirir únicamente productos pirotécnicos en lugares autorizados y apostar por la seguridad durante las celebraciones. Desde 1979, FENALPI trabaja en la representación de empresas que cumplen con las normativas legales, promoviendo la vida y el bienestar de la comunidad.
El mensaje de la Federación es contundente: disfrutar de las festividades no debe implicar riesgos innecesarios. La prevención y el uso responsable de la pirotecnia son claves para unas celebraciones seguras.