Este conflicto tiene sus pros y contras para Colombia. Mejores precios del crudo, más ingresos para la nación, entre lo bueno para el país.
Algo que evidenció la pandemia es que el mundo está interconectado y todo lo que pasa en el mercado, principalmente con potencias como Estados Unidos, Europa y Rusia, termina repercutiendo en todos los mercados internacionales.
El nerviosismo por el ataque militar de Rusia a Ucrania genera incertidumbre de lo que puede pasar con el suministro de petróleo, pues Rusia es uno de los principales productores de crudo y las tensiones han generado un aumento en su precio a niveles que no se habían visto desde el año 2014.
Y aunque la crisis se vive lejos de Colombia, esto podría ser positivo para países petroleros como el nuestro, ya que el Gobierno hizo las cuentas fiscales de 2022 con el Brent a US$70 y en las últimas horas superó los 100 dólares por primera vez en más de siete años.
Sin embargo, el mercado del petróleo también desprende repercusiones en la devaluación de la moneda y, por consiguiente, en el aumento de la inflación.
Con ello, el costo de vida de los colombianos se vería afectado por la escasez y el aumento de precios en los productos importados.
El balance de riesgo está más hacia el impacto negativo que tiene que ver con una depreciación de la tasa de cambio, fortalecimiento del dólar, y un aumento eventual de la inflación, que golpearía aún más el poder adquisitivo de los hogares.
Además, la subida del petróleo elevaría los precios de la gasolina en el mundo, y Colombia es importador de gasolina.
Mayor alza en costos de insumos
Otro impacto económico que puede desprenderse de la guerra entre Rusia y Ucrania es mayor alza en costo de insumos, debido a que Rusia es uno de los mayores productores y exportadores de fertilizantes en el mundo.
En nuestro país, los costos de los fertilizantes han incidido en los costos de producción de los alimentos, por lo tanto, en Colombia los alimentos se encarecerían más de lo que ya están y adicional, en esa zona del mundo es clave también para el precio internacional del maíz, un insumo fundamental en la producción de pollo, huevo y otras proteínas.
Por otro lado, se podría impactar el precio del pan en Colombia, donde la producción nacional de trigo representa solamente el 0,3 % y se debe importar principalmente desde Canadá y Estados Unidos por vía marítima el 99,7 % del trigo que se utiliza para la producción de harina de trigo.
Aunque no dependemos directamente de las importaciones de trigo de Rusia y Ucrania, desde que empezaron las tensiones entre esas dos naciones el precio del trigo se disparó y el pasado lunes llegó a los 313 dólares por tonelada en la bolsa de Chicago, uno de los precios más elevados de los últimos años y eso que en ese momento no se habían visto acciones militares.