Los representantes de cinco de las seis empresas de transporte que prestan el servicio urbano y veredal en Rionegro, como son Transportes Chachafruto, Cooptranrionegro, Rápido Medellín Rionegro, Flota Córdova y Transportes Urbano, anunciaron que no van con Sitirío, el nuevo Sistema Integral de Transporte Inteligente que el Alcalde Rodrigo Hernández Alzate, anunció que comenzará a operar el primero de mayo próximo.
El abogado Juan Carlos Castro, asesor de los transportadores, manifestó que el diseño de las nuevas rutas urbanas y veredales, demuestra un desconocimiento absoluto de la Administración municipal de lo que es el servicio público de transporte, lo mismo que la improvisación para estructurar el sistema, ya que inicialmente se dijo que serían 18 rutas, posteriormente que 21 y ahora serán 28. “Llama la atención la forma en que se calculan los indicadores con el fin de hacer parecer el proyecto atractivo, puesto que el hecho de que se pase de 31 rutas directas a 18, 21 o 28, no indica que los trazados se reduzcan en un 50%, por lo que se puede afirmar que esto es falso, al igual que aseverar que se aumentarán los pasajeros movilizados en un 260%, ya que con este sistema no se captan pasajeros nuevos, los usuarios continúan siendo los mismos, corriendo el riesgo antes de que disminuyan y se aumente la informalidad”, anotan los empresarios del transporte.
Agregan que el constante cambio injustificado del número y trazado de las rutas demuestra la improvisación y falta de rigor técnico para el establecimiento de las mismas, que no consultan las necesidades de la comunidad, pues no se realizó el estudio de encuestas origen y destino que debe consultarse para estos casos, pues si bien la Alcaldía realizó estudios, se puede corroborar que la población no manifestó su necesidad o deseo de estos cambios, como se refleja en una encuesta piloto realizada recientemente por los transportadores a los usuarios de las diferentes rutas.
Frente a las rutas de transporte para los distintos barrios y veredas, los transportadores proponen que se realice un estudio conjunto, entre la Administración y el gremio, pagado por iguales partes, para hacer una estructuración técnica de los recorridos, de acuerdo a las necesidades de los usuarios.
No hay tarifa
A poco más de dos meses para la implantación de Sitirío, no se ha definido la tarifa a cobrar. Cuando se iba a implementar Sonrío durante la anterior Administración municipal, se promocionó una sola tarifa de 1.700 pesos, pero ahora el gobierno local sostiene que está esperando un estudio de los transportadores sobre tarifas y los voceros del gremio afirman que en esta época de recesión debido a la pandemia del Covid 19, un estudio no mostraría los reales costos de operación, ya que hay una considerable disminución de los pasajeros debido a que no hay estudiantes, muchas personas perdieron el empleo y a los vehículos no se les permite operar a su plena capacidad.
Para los transportadores, la falta de definición de una tarifa es otra demostración de que se está improvisando, pues nadie establece un servicio sin saber cuánto va a cobrar por el mismo. Según ellos, un estudio de esta naturaleza, en condiciones normales de demanda, es decir, cuando ya no haya restricciones a la movilidad por causa de la pandemia del Covid 19, demoraría seis meses, lo cual significa que no estaría para el primero de mayo próximo, fecha anunciada para la implantación de Sitirío.
Demandas
Mientras la Administración municipal continúa en firme para implantar Sitirío el 1º de mayo, los transportadores manifiestan su compromiso de continuar con el proceso de reestructuración del transporte y modernización empresarial, para lo cual invitan al Alcalde para que se realice el estudio técnico, como lo establece la norma. “De no ser así, manifestamos nuestra imposibilidad de atender la propuesta de reestructuración actual por carecer de suficiencia financiera, técnica y la poca aceptación por parte de la comunidad”, anotan.
El servicio urbano y veredal en Rionegro es prestado por 263 busetas y microbuses, de los cuales 258 están afiliados a las cinco empresas que no están de acuerdo con la reestructuración como la quiere hacer la Administración, quedando por fuera cinco microbuses de la Flota Rionegro. También hay 228 taxis colectivos, igualmente afiliados a estas empresas y 69 taxis individuales de otras. En el caso de los colectivos y taxis, este servicio no está modificado dentro del esquema de Sitirío.
Como la idea es que los vehículos que actualmente prestan el servicio lo asuman en el nuevo sistema, al no aceptar los empresarios la Administración anuncia que cancelará la habilitación a las empresas y contratará directamente con los propietarios de los automotores. En este caso, los transportadores anuncian que si se toma esa medida demandarían reclamando un debido proceso y hasta que no se produzca un fallo judicial no podría ejecutarse la medida. Se calcula que un proceso judicial de esta naturaleza no se llevaría menos de seis meses para ser resuelto.